La Asamblea Nacional de Nicaragua aprobó por unanimidad un contrato de préstamo suscrito con el BCIE para seguir financiando el subsidio ante el alza en los precios de los combustibles.
Diputados de las distintas bancadas parlamentarias aprobaron un préstamo suscrito entre Nicaragua y el Banco Centroamericano de Integración Económica, BCIE; para financiar la implementación del Programa Temporal de Apoyo ante la Crisis de los Combustibles en Nicaragua.
«El objetivo es reducir el impacto del incremento de los precios del petróleo y sus derivados sobre la economía nicaragüense»; leyó el diputado Alejandro Mejía Ferreti, tercer secretario de la Asamblea Nacional de Nicaragua.
El monto del préstamo es de 200 millones de dólares, los que servirán para que el Gobierno siga asumiendo las alzas que semana a semana reportan los derivados de los combustibles; que representa la variable con el mayor riesgo para la economía del país, el sector agrícola y las exportaciones.
Estabilidad de precios de combustibles en Nicaragua
«Lo cual garantiza una estabilidad en los precios de la gasolina súper, de la gasolina regular, del diésel, del gas licuado»; expresó el diputado José Figueroa, vicepresidenta de la Comisión Económica.
Al inicio del año 2022 el precio internacional del barril de crudo costaba 58.92 dólares y a la fecha se cotiza en 114.85 dólares. Esto afecta a economías como la de Nicaragua que no produce petróleo y depende de ese producto para el transporte y la producción. La estabilidad en el precio de los combustibles defiende el poder adquisitivo de los hogares del país.
«Cuando nosotros tenemos contenido este precio del combustible, lo que estamos haciendo es evitando que ese incremento del combustible se traslade a la canasta básica»; destacó el diputado Wálmaro Gutiérrez, presidente de la Comisión de Producción, Economía y Presupuesto.
Así mismo, la política de subsidios que promueve el Gobierno de Nicaragua, desde el año 2007 hasta el 2022 ha significado una inversión de más de 9 mil millones de córdobas; los cuales han sido utilizados tanto en los precios de combustibles, como de servicios básicos, transporte y otros.
