La ratificación de la salida de Nicaragua de todo vínculo con la Organización de Estados Americanos, OEA, se reflejó con la decisión del país de no participar en ningún evento de dicha organización.
Este tema se analiza desde Estudio TN8 este martes, junto a William Grigsby, Director General en Radio La Primerísima.
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«Deben transcurrir dos años para que formalmente deje de pertenecer (Nicaragua a la OEA). Lo de Nicaragua es que dijo que no quiero nada tuyo (…) estamos hartos de estar en sus eventos, más bien son instrumentos para que nos quieran dominar, entonces ya basta. Es abstenerse a participar en todos los eventos que ellos organicen»; dijo Grigsby.
«La CIDH es de las cosas más absurdas que existen en el mundo, porque es una comisión de derechos humanos que no puede investigar ni juzgar al país más grande de la OEA, que es Estados Unidos»; aseveró.
Así mismo, Grigsby dijo que la OEA nace en el ascenso de Estados Unidos como potencia del mundo y su forma de buscar cómo dominar a América Latina.
También dijo que hay gobernantes en Latinoamérica que son totalmente serviles a los deseos de Estados Unidos, y que se suman al juego de lo que se plantea desde la OEA.
Nicaragua ratifica su independencia política
La decisión de salirse de la OEA, por parte de Nicaragua, es parte del proceso de la independencia política del país; insistió Grigsby.
«El gran problema que tenemos en América Latina es que no sabemos defender nuestras soberanías, con la excepción de Cuba, Venezuela y Nicaragua; pero en otros países no se ve así», dijo Grigsby. Ahí citó ejemplos de Argentina, Chile y hasta el propio Honduras.
Ha habido distintos golpes de Estado, agresiones y fraudes electorales en países latinoamericanos, pero la OEA se ha hecho de la vista gorda; indicó Grigsby. Así mismo, dijo que «tenemos que recordar que los yankees no tienen amigos, tienen intereses».
A propósito del tema, especificó de la importancia de la CELAC, pero que aún falta que más países se sumen y dejen la cobardía de llevar la contraria a Estados Unidos.
OEA: Ministerio de colonias
«Hay que describir la OEA como lo que es, y no tener ningún miedo a decírselo. Es un instrumento de dominación, un ministerio de colonias, que violenta la independencia, que legitima golpes de Estado (…) lo que digo es que no es que haya ocurrido algo especial para que Nicaragua se salga, sino la culminación de ese proceso de la independencia política»; agregó.
Igualmente, señaló que el panorama político mundial también juega parte de las decisiones, como el caso de que Nicaragua tiene una cercanía importante con Rusia.
Además, dijo que esta decisión con la OEA no es de mayor preocupación o de zozobra para las familias nicaragüenses.
«Los nicaragüenses estamos construyendo independencia, es como las familias que están construyendo la independencia económica. No creo que esto sea tema de preocupación en las mayorías, sino algunos que (…) quisieran que Nicaragua fuese la estrella 51 de la bandera de Estados Unidos»; explicó Grigsby.
Ratificó que esta medida contra la OEA, más bien le da una consecuencia positiva para el país, reforzando su independencia y soberanía.
Así mismo, dijo que probablemente desde la OEA seguirán hablando en contra de Nicaragua, pero que es algo indiferente e insignificante.
Para concluir, dijo que la OEA desde el país era un centro de conspiración; por lo cual era necesario cortar de raíz cualquier tipo de relación con este malogrado organismo.
