La adrenalina era un elemento clave para quienes querían disfrutar del tope de toros. Con los tenis bien puestos, ropa cómoda y dispuestos a vivir al límite, los habitantes de Masaya corrían de un lado a otro, desafiando incluso a la muerte.
La idea principal era no dejarse alcanzar por los toros enfurecidos. Esta actividad mantiene vivas las tradiciones de un pueblo que se enorgullece de tener las festividades culturales más largas del país.
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Janina Noguera destacó que estas festividades se realizan en el marco de las fiestas tradicionales y culturales de Masaya, que apenas comienzan, con mucho por disfrutar. Masaya es arte, tradiciones y cultura; cada fin de semana, los bailes folclóricos recorren las calles. Además, los aguizotes llegan en octubre, junto a los torovenados.
Las familias disfrutaron de un ambiente lleno de diversión y orden. El tope de toros no solo atrae a los residentes de este municipio, sino también a visitantes de otros lugares, como Granada y Carazo, que se unen a estos días de algarabía.
Masaya celebra su cultura con el emocionante tope de toros
«Vengo de Masatepe. Venimos en familia a disfrutar de este día. Creo que el tope de toros es lo mejor que ofrece Masaya. Es una tradición que se ha transmitido por generaciones. Yo venía de pequeño con mi papá y ahora vengo con mis amigos», comentó Carlos Nicaragua.
«Alegres, andamos aquí todos. Venimos con los tenis bien puestos a correr. Vamos a ver cuánto podemos correr, porque también es un poco peligroso y hay que cuidarse, pero lo importante es disfrutar«, añadió Maribel García.
La Cruz Blanca, los bomberos y la Policía Nacional trabajaron de manera articulada para garantizar la paz y seguridad de los participantes en el tope de toros, donde millas de familias se reunieron para celebrar.
