La reapertura de las escuelas en Nicaragua forma parte de la continuidad del proceso educativo de los estudiantes, una de las estrategias para el fortalecimiento de sus habilidades, influenciando en el desarrollo de las sociedades en un largo plazo.
Ante la decisión de algunos centros educativos de la región de retomar las clases, la directora de UNICEF, Henrietta Fore, aseguró que evaluar el riesgo de transmisión de enfermedades a nivel local debería ser un factor determinante en las decisiones relacionadas con el funcionamiento de las escuelas.
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“El cierre nacional de las escuelas debe evitarse en la medida de lo posible", aseguró.
Retomar las clases es un aporte a la sociedad mundial, se trata de darle continuidad al proceso de formación de los futuros profesionales.
El cierre de las escuelas como medida de seguridad durante el punto más elevado de la pandemia del COVID-19, significó una afectación del 90% de los estudiantes de todo el mundo, además de la privación del acceso a la educación a distancia a más de una tercera parte de los niños en edad escolar.
“Si los niños tienen que afrontar otro año sin escuela, los efectos seguirán haciendo estragos en las próximas generaciones”, dijo Fore.
Consecuencias de no volver a clases
No volver a clases se traduce en afectaciones a la salud, desarrollo, seguridad, bienestar y futuro de los estudiantes, resultando mayormente desfavorecidos la niñez que se encuentra en situaciones de vulnerabilidad.
“La capacidad de los niños de leer, escribir y realizar operaciones matemáticas básicas se ha deteriorado, y las habilidades que necesitan para salir adelante en la economía del siglo XXI han disminuido”, agregó.
Ante esta situación, especialistas brindan recomendaciones para retomar las clases, asegurando que regresar evitará la afectación en el aprendizaje y la salud mental de los estudiantes.
Los padres, deben enseñarles a sus hijos la importancia de cumplir con las medidas de seguridad como el uso de mascarillas, el lavado de manos con agua y jabón, además del uso de alcohol gel al 70%.
Deben explicarles cuál es la sana distancia que tienen que mantener, se recomienda que sea de 2 metros entre cada persona. Si presentan síntomas como fiebre no deben asistir y los padres deben consultar con su médico.
Las escuelas deben elaborar protocolos de prevención, reforzar conocimientos sobre estas medidas, supervisar la distancia, y el uso de mascarillas, mantener espacios limpios y desinfectados; y sobre todo dar el ejemplo a los niños, que son el futuro del mañana.