El Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención a Desastres, (SINAPRED )e INETER informó de un disturbio en el Caribe de Nicaragua, que tiene un 70% de probabilidades a que evolucione a un fenómeno de mayor potencia, lo cual indica que podría convertirse en depresión tropical o tormenta tropical.
Para las próximas 24 a 36 horas, el pronóstico es que podría pasar a una depresión tropical. El Gobierno está muy alerta por este fenómeno, que va a las regiones autónomas. De manera preliminar se espera que impacte ente la desembocadura del Río Grande de Matagalpa hacia desembocadura del Río Coco.
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De acuerdo a la información suministrada por estas instituciones, se estima lo siguiente:
Es muy probable que el disturbio se desarrolle a un evento de mayor potencia, posiblemente a una tormenta tropical. De ser así adoptará el nombre de "ETA". El impacto más probable será la Región Autónoma del Caribe Norte. El punto lo podremos precisar mejor para el sábado por la tarde.
Para el domingo se recomienda limitar la navegación marítima frente a las costas de la Región Autónoma del Caribe Norte. Posiblemente esto debería de restringirse totalmente para el domingo por la noche y los días lunes y martes.
Los efectos en las regiones autónomas del Caribe Norte podrán esperarse en términos de la potencia de los vientos con velocidades superiores a los 63 kph y alcanzando rachas máximas de 70 kph.
Es posible esperar lluvias moderadas tanto en el Caribe como para el resto del país, por cuanto la potencia de los vientos provenientes del Océano Pacífico se incrementa.
Vigilan muy de cerca fenómeno natural en el Caribe
SINAPRED está revisando la información actualizada, de todas aquellas poblaciones que están en las zonas críticas que están en alta vulnerabilidad y que puedan ser impactadas por fuertes vientos.
Están analizando todo lo que significa posibles refugios o albergues para familias, que requieran la mayor protección, seguridad en su vida y que dependiendo a la evolución del fenómeno lo vayan a requerir.
Se ha revisado la logística de apoyo a la población, la ayuda humanitaria que se pueda utilizar, es decir todos los preparativos necesarios, para poder atender cualquier emergencia.
Así mismo están revisando cómo están las familias con sus planes familiares y sus planes de evacuación.
Si se llega a dar una situación que amerite movilización de población, el Gobierno tiene la capacidad suficiente para actuar con anticipación con la mejor organización posible y asegurando que ninguna persona pueda sufrir más allá que lo que implique el traslado para la protección de la vida.
Las autoridades seguirán atentos para analizar la información de la posible trayectoria, la posible magnitud del evento.
Se sugiere a la población guardar la calma y escuchar las recomendaciones que brindan las autoridades sobre este fenómeno.
A 22 años del deslave en el Volcán Casita
El doctor Guillermo González, Ministro Director del SINAPRED, recordó que un día como hoy 30 de octubre, hace 22 años se dio aquella triste noticia del deslave del Volcán Casita, donde más de 3 mil nicaragüenses perdieron la vida.
"Se recuerda las nuevas generaciones el acto valiente heroico de una mujer, con un enorme corazón, con una enorme misión. La profesora Felícita Zeledón Rodríguez, que en ese momento era alcaldesa de Posoltega y con su voz clamó pidiendo apoyo, por aquellas personas, familias que vivían en las laderas del volcán y que lamentablemente el Gobierno indolente que existía en ese momento no prestó atención a su llamado y el resultado fue una trágica cantidad de muertes, de niños, niñas, jóvenes, adolescentes, mujeres, en fin familias enteras, que quedaron bajo toneladas de lodo que rodaron por más de 30 kilómetros en toda esa zona y que hasta el día de hoy una herida que está en la mente y en el corazón de todos los nicaragüenses", aseguró González.
Dijo que ese acontecimiento histórico motiva al Gobierno de manera permanente a preparar a la sociedad para que esté lista y sea capaz de enfrentar esas situaciones, además de velar por la seguridad de los nicaragüenses, que una situación como del Casita hace 22 años. "Debemos hacer hasta lo imposible para que no vuelva a ocurrir en Nicaragua", refirió el funcionario.
