Nicaragua y Brasil fueron los países latinoamericanos que se ofrecieron para fabricar la vacuna rusa Sputnik V, registrada el 11 de agosto por el Ministerio de Salud.
En Nicaragua la vacuna se desarrollaría en el Instituto Latinoamericano de Biotecnología Méchnikov, una planta ruso-nicaragüense especializada en la fabricación de vacunas. Creada en 2016, se trata de la única empresa biotecnológica en Centroamérica y lleva el nombre del microbiólogo ruso Iliá Méchnikov, Nobel de Fisiología y Medicina en 1908.
"Nosotros como Instituto Méchnikov, a través de nuestro accionista y principal socio tecnológico, el Instituto de Investigación Científica de Vacunas de San Petersburgo, estamos buscando la posibilidad de poder producir una o varias vacunas contra el coronavirus aquí en la República de Nicaragua para todos los países de América Latina y el Caribe", dijo el gerente general Stanislav Uiba.
El Instituto fue creado como sitio de fabricación de las últimas etapas de las vacunas contra la influenza. Actualmente producen la vacuna trivalente y para el próximo año piensan producir la cuadrivalente. Las capacidades del Instituto permiten producir hasta 30 millones de dosis de vacunas contra la gripe por temporada.
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En cuanto a las vacunas contra el COVID-19, Uiba explicó que en un contexto de pandemia, además de la seguridad y la eficacia, es importante contar con una tecnología que permita una producción rápida y masiva. En este sentido, la vacuna rusa Sputnik V, al no basarse en el ARN del virus como otras que se están desarrollando, podría ser más fácil de producir.
"Normalmente las vacunas de nuevas tecnologías ARN no nos pueden ofrecer las cantidades suficientes de producción. Posiblemente estas puedan ayudar solo a los países ricos porque son caras. Pero nosotros podemos ofrecer otras tecnologías de producción que puedan ser más aplicables en esta situación de pandemia en la que hay que producir en plazos cortos, grandes cantidades", indicó el gerente del Instituto Méchnikov.
¿Cuándo comenzarán a desarrollar la vacuna Sputnik V?
Aún no han comenzado a elaborarla dado que el registro de la vacuna Sputnik V es muy reciente y cada proceso de fabricación es complicado y requiere de "transferencia de tecnología". Pero Uiba aseguró que en el Instituto Méchnikov tienen la capacidad técnica para poder producirla.
"Esperamos iniciar la producción a finales del 2020. En este momento todavía no sabemos mucho sobre este virus ni sobre qué efecto inmune van a provocar las vacunas en nuestros cuerpos o cuánto va a durar esa inmunidad, aunque se cree que son dos años. La duración de la producción va a depender de la celeridad de los estudios fase 4", explicó el especialista.
"En las primeras semanas de aplicación de cualquier vacuna nueva es importante que los pacientes sean supervisados una hora después de aplicada y en diferentes períodos: siete días, 21 días y por último en 60 días. Este proceso es complicado, requiere tiempo y mucha atención del personal médico. Pero va a brindar mucha información sobre la eficacia de la vacuna y los leves efectos adversos", concluyó.