En la Asamblea Nacional se aprobó el decreto de aprobación del contrato de préstamo suscrito entre Nicaragua y el Banco Interamericano de Desarrollo, (BID), para financiar el proyecto: "Respuesta inmediata de Salud Pública para contener y controlar el coronavirus y mitigar su efecto en la prestación del servicio en Nicaragua".
El objetivo es contribuir a reducir la morbilidad y mortalidad por COVID-19 y a mitigar los demás efectos indirectos de la pandemia sobre la salud de la población con énfasis en los más vulnerables.
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"Porque a diferencia de la construcción de otros préstamos, aquí estamos hablando de recursos que se están destinando para defender la vida de las y los nicaragüenses. El pueblo de Nicaragua nos demanda la mayor responsabilidad posible, en política cada quien puede pichar su juego, lo que no es lícito manipular, tergiversar, mentir, confundir cuando hablamos de un tema tan sensible como es la salud y la vida del pueblo", expresó el diputado Wálmaro Gutiérrez, Presidente de Comisión Económica.
"Queremos que los nicaragüenses estén protegidos de un azote que ha flagelado a la humanidad, como es el COVID-19, es un problema mundial que ha puesto de rodilla a naciones económicamente poderosas, y cuando hablamos de este tema, es ineludible pensar que nosotros no hemos sido la excepción en cuanto a que esta pandemia ha generado pérdidas valiosísimas de vidas humanas", agregó.
Objetivos específicos
1. Mejorar la detección y seguimientos de los casos. Este componente apoyará las acciones, para acelerar la detección oportuna y seguimientos de los contagios, con la vigilancia e investigación de los casos.
2. Apoyar esfuerzos para la interrupción de la cadena de transmisión de la enfermedad. Este componente apoyará intervenciones para contener el contagio, incluyendo la comunicación en la población sobre la prevención y manejo del COVID-19.
3. Mejorar la capacidad de provisión de servicios. Este componente fortalecerá la capacidad de manejo de casos, y contribuirá a mejorar la atención esencial de otras personas durante la emergencia.
El proyecto beneficiará a la población en general con énfasis en las personas más vulnerables. De los 12 hospitales a ser intervenidos, tres atenderán a población indígena y afrodescendientes: Hospital Primario Carlos Centeno en Siuna, Hospital Departamental Luis Felipe Moncada en Río San Juan y Hospital Departamental Humberto Alvarado en Masaya.
El monto del préstamo es por 43 millones de dólares con un plazo de desembolso de dos años. El 68% de los recursos van destinados para la atención de los pacientes con COVID-19 y también para abordaje virtual.
Transparencia en ejecución de los recursos
Durante la discusión el parlamentario sandinista, Wálmaro Gutiérrez, cuestionó los argumentos contradictorios de sus colegas liberales y afirma que es una vil falacia, que digan que la comunidad internacional no confía en la gestión del Gobierno de Nicaragua.
Detalló que desde el 2007 hasta el 2020 se han canalizado 197 préstamos internacionales que acumulan 7 mil 500 millones de dólares. De estos el BID ha aportado más de 2 mil 399.1 millones de dólares, y particularmente para el Modelo de Salud Familiar y Comunitario, (MOSAFC) se han otorgado 743.7 millones de dólares, es decir más del 30% aprobado para el sector salud.
Agregó que la misma comunidad internacional ha asegurado que la cartera ejecutada por el Gobierno es transparente y eficaz para reducir la pobreza y pobreza extrema.
Con 75 votos a favor se aprobó en lo general este préstamo enviado con trámite de urgencia por parte del Presidente de la República, Daniel Ortega.
