Se evaluaron a más de 600 mil niños y niñas de primera infancia, con las edades menores a 6 años y en la siguiente etapa de 6 hasta los 14 años, los resultados después de varios meses, arrojaron que la desnutrición aguada pasó del 5.8 por ciento en 2016 a 4.6 por ciento en 2020.
La desnutrición crónica también disminuyó de 13.7 por ciento en 2016 a 10.0 por ciento en el 2020. El sobrepeso pasó del 8.5 por ciento en el mismo año a 6.1 por ciento en 2020.
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También la obesidad infantil pasó del 4.2 por ciento a 2.6 por ciento, hasta el primer semestre de 2020.
En el nivel escolar se atendió a más de 680 mil estudiantes, el estudio muestra que la desnutrición aguada estaba en 4.9 por ciento en 2016 y en 3.2 por ciento en 2020.
La desnutrición crónica antes estaba en 9.3 por ciento y ahora bajó a 8.2 por ciento, por su parte el sobrepeso en estas edades estaba en 9 por ciento en 2016 a 5.5 por ciento en 2020.
Estudio riguroso
Esta investigación ha sido avalada por el Instituto de Nutrición de Centroamérica y Panamá.
Para lograr estos objetivos se procesó el censo por sector y se identificaron a la niñez afectada, además se organizaron visitas a los hogares para brindar una educación nutricional.
Explicaron que se dio seguimiento a la niñez con malnutrición, se ofreció orientación sobre el tema a las encargadas de los Centros de Desarrollo Infantiles y se fomentaron charlas educativas.
Las autoridades de salud en Nicaragua tienen programas dirigidos a que las personas tengan una mejor alimentación, que sea balanceada y con el consumo de vitaminas necesarias para un buen funcionamiento del cuerpo.
