Más nicaragüenses le ganan la batalla al coronavirus

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Cada vez son más los videos difundidos en las redes sociales, donde nicaragüenses recuperados de coronavirus, expresan sus testimonios al haberle ganado la batalla a la contagiosa enfermedad. 

Tal es el caso de Pastor Paredes de 49 años, un paciente procedente de Chinandega que gracias a la atención y el tratamiento que le fue brindado pudo combatir la enfermedad. “Me siento bien gracias a Dios porque ya estoy 100% recuperado, muchas gracias”, aseguró.

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Los recuperados se muestran agradecidos con Dios, destacando el cuido y la rápida atención que el personal médico del país les ofreció. 

“El amor que nos transmiten, con los medicamentos, con el aliento que nos dan, todo eso era nuestra fortaleza”, aseguró Rafael, un paciente originario de Jinotepe. “Lo más que podemos decir es gracias, infinitamente gracias, Dios les va a recompensar todo, gracias a ustedes esto”, afirmó. 

Entre los pacientes recuperados, se encuentra el Dr. James Martínez, gineco obstetra que trabaja para el Ministerio de Salud desde hace 20 años. 

“Vine al Hospital Bertha Calderón con fiebre, dolor de cuerpo, síntomas de COVID-19. Me hospitalizaron y empezaron a atender de forma inmediata, aplicándome toda la medicina necesaria y todos los cuidados”, señaló.

“Estuve intubado seis días y por gloria de Dios logramos salir de ese tubo y ahora estamos aquí. Gloria a Dios y a la virgencita por haber hecho el milagro y haber guiado a todo este gran equipo de personas que dedicaron tiempo completo para el cuido de mi salud”, añadió. 

Trabajo en equipo

 

Médicos que trabajan día tras día a mano con los pacientes procedentes de las diferentes zonas del país expresaron felicidad de poder ayudar a la pronta recuperación de estas personas.

“La preparación nos ayudó para esto que estamos viviendo ahorita. A muchos los he visto irse a sus casas con sus familias, abrazados, llorando, alegres”, refirió el Dr. Erick Uriarte, médico internista.

Agregó que ver salir a esos 12 a 15 pacientes irse dados de alta, es un gran sentimiento que llena de satisfacción al personal médico. 

“En fe yo ya estoy viendo que estamos saliendo de esto, que vamos ganando gracias a Dios”, finalizó.