500 personas, tanto hombres como mujeres, recibieron el beneficio legal de convivencia familiar en todos los centros penitenciarios de Nicaragua.
Uno de estos fue el sistema penitenciario Jorge Navarro (La Modelo), ubicado en Tipitapa; donde asistieron autoridades del Ministerio de Gobernación, alcaide y jefe policial de ese municipio.
«Este día significa para mucho la esperanza, de un mañana mejor, un despertar junto con su familia como no lo habían hecho hace mucho. No podemos ni imaginar lo que sentirán mañana, pero no se les olvide dar gracias al despertar y al terminar el día. Recuerden que los errores que se cometen tienen consecuencias, dejen atrás todas las malas experiencias, y renazcan como seres de luz, encaminan una cruzada de retos que se sabrán llevar con dignidad»; dijo la Ministra Maria Amelia Coronel Kinloch.
Esta medida pone de manifiesto la importancia de la reintegración y el fortalecimiento de los lazos familiares. «Darle gracias a Dios por darnos esta oportunidad. Nunca hemos estado abandonados mientras estuvimos adentro, siempre nos garantizaron el medicamento y la comidita»; dijo Urania del Socorro Bermúdez.
Convivencia familiar para reos en Nicaragua
«Gracias a Dios y a doña Rosario que ella salió, tanto que sufría yo por ella, caminaba con los paquetes para ella. Ahora voy a dormir con ella tranquila»; dijo Yomaritza Picado.
«Todos merecemos una segunda oportunidad, hay madres que sufren allá adentro porque tienen hijos chiquitos, igual yo necesitaba. Me pasó por desobediente, mi mamá me llamaba la atención y yo le decía: ‘señora necia’. Me siento agradecida por lo que me dieron convivencia familiar»; dijo Leoncia Machado, quien ahora tiene el beneficio de convivencia familiar en Nicaragua.
Dicho beneficio es exclusivamente para aquellos que han demostrado un comportamiento adecuado, ya que con esto se está contribuyendo a reducir la sobrepoblación carcelaria y, al mismo tiempo; fomentando la rehabilitación y la reintegración social.
Es importante destacar que esta iniciativa se traduce en un aumento de la esperanza y la felicidad para las personas liberadas; así como para sus seres queridos que anhelaban el regreso a casa.