El Fondo Monetario Internacional (FMI) lo ha vuelto a publicar con contundencia.
Los tranques que instaló la oposición junto a la violencia política que perpetraron algunos grupos por 3 meses, desde abril de 2018 en Nicaragua, tuvo como consecuencia dañar la confianza, lo que se tradujo en grandes fugas de dinero de las entidades financieras y eso impactó de manera negativa en las actividades económicas del país, que venía explorando tendencias de crecimiento nunca antes vistas.
El boletín electrónico más influyente, INFORME PASTRÁN, comunicó este miércoles que la organización financiera, observó una proyección de recuperación económica a partir de este año, por lo que estiman una contracción de 1.2 por ciento, aunque el Gobierno de este país centroamericano pronostica que la economía puede llegar al 1 por ciento de crecimiento.
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El FMI estimó también que la inflación aumentó a 6.1 por ciento a finales de 2019, eso se debió a las políticas monetarias y fiscales que se adoptaron para enfrentar la reducción de los ingresos y el financiamiento.
Según estimaciones, los tranques y la violencia azuzada por operadores políticos, provocó daños que superaron los 1 mil 300 millones de dólares.
También el Fondo Monetario reconoció una mejora en las cuentas financieras, según publicó el organismo financiero.
“Las autoridades flexibilizaron las políticas monetarias y del sector financiero durante 2018-2019, para evitar una espiral económica descendente. El Banco Central logró estabilizar el sector financiero mediante la introducción de Repos, (es una operación de recompra en la que una entidad financiera vende a un inversor un activo con el compromiso de comprarlo), reduciendo los requisitos de reservas y aprovisionamiento regulatorio por etapas, para recuperar el déficit de 4 por ciento del Producto Interno Bruto en 2018 al 2 por ciento del Producto Interno Bruto en 2019", indica el informe.
Además el organismo añade que "el Gobierno adoptó un paquete de reformas fiscales y de pensiones en el primer trimestre de 2019. Las autoridades anunciaron en octubre de 2019 una reducción en la tasa de rastreo, (devaluación del córdoba frente al dólar) del 5 por ciento al 3 por ciento, para señalar un compromiso con una baja inflación”.
Los expertos del FMI explicaron que la respuesta de políticas económicas de “las autoridades habían contenido el impacto de los "shocks" del sector fiscal y financiero en 2018 y 2019”.
Reconocen presupuesto general
Destacaron que el presupuesto general de la república para el 2020, con la distribución de los recursos a las entidades correspondientes son acertadas.
“El compromiso con políticas prudentes seguirá siendo importante, la posición fiscal descrita en el presupuesto 2020 es adecuada para apoyar la recuperación económica del país, lo cual constituye un claro reconocimiento al manejo macroeconómico prudente del Gobierno”, explicaron.
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Programas sociales se mantuvieron
Aún con todos los desafíos, los programas sociales que impactan de manera profunda en familias, de costa a costa, Nicaragua no eliminó los programas, ni subsidios a la energía eléctrica o al transporte urbano, mantuvo el pago de pensiones, destinó las partidas necesarias para el sector salud, educación y seguridad social; aun así, se ha enfocado en mejorar los planes de inversión pública y el desarrollo de la infraestructura.
Como un trabajo clave, este año se ha planteado revisar exoneraciones y excepciones fiscales.
Recomendaciones del FMI
Recomendaron reequilibrar el gasto público a corto plazo, lo que podría generar espacio fiscal en el gasto de redes de seguridad social, programas sociales e inversiones eficientes, además declaran su satisfacción por la recuperación y estabilidad del sistema financiero porque se ha venido reactivando el crédito y han venido aumentando los depósitos.
Del mismo modo puntualizaron que es necesario restaurar la confianza de los inversionistas, fortalecer las instituciones, seguir mejorando la infraestructura, aportar al capital humano, tomar en cuenta "los cuellos de botella" en las habilidades laborales y mejorar las capacidades tecnologías para enfrentar un mundo globalizado e inmerso en la competitividad.