Este 18 de enero se conmemora el 153 aniversario del nacimiento del príncipe de las letras castellanas, Rubén Darío, la máxima gloria literaria de Nicaragua y en cuya obra una temática recurrente es el amor y la mujer.
Rubén Darío fue un niño prodigio, que a corta edad aprendió las primeras letras y conoció el amor.
“Hortensia Buislay era una joven que trabajaba en un circo, este circo llegó a León y él quedó enamorado de esta muchacha”, dijo el ex catedrático e investigador dariano, Juan Bautista Díaz.
“Y desde sus 13 años él está reflejando a la mujer en sus poemas”, expresó el catedrático de literatura de la UNAN Managua, Víctor Ruiz.
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Pero su primera esposa fue Rafaela Contreras, salvadoreña que escribía bajo el seudónimo de Stella y con quien procrea su primer hijo, el cual nace en Costa Rica.
“Por eso es que equivocadamente los costarricenses dicen que Rubén Darío, nuestro Rubén Darío, ellos dicen que es tico”, comentó Díaz.
Tras enviudar, su segunda musa de carne y hueso fue Rosario Emelina Murillo, a quien llamaba la garza morena.
“Su primer amor y su primer desengaño (…) fue obligado a punta de pistola a casarse con Rosario”, refirió el ex catedrático.
A su llegada a España se enamora de Francisca Sánchez, con quien convive 15 años y cuyo romance hasta inspiró una película. “Prácticamente era la luz de su sendero, aunque era una joven que no sabia ni leer ni escribir”, detalló Díaz.
“(Con ella) ya no ve el amor como una perdición, ya no ve el amor como un desbocamiento, sino que ve el amor como algo sosegado, como algo tranquilo”, apreció Ruiz.
Mujeres, fuente de inspiración
Para los estudiosos, estas musas de carne y hueso inspiraron gran parte de su obra que da origen a nueva corriente literaria.
“La mujer es el elemento principal de la poesía, el misterio del azul, el misterio de la poesía, por lo que pregunta el poeta es la mujer”, valoró Ruiz.
Con el modernismo, Darío logra la independencia cultural de España porque fija su mirada más allá de los temas que surgen de la península ibérica.
“La mujer es el motivo de inspiración para expresar la poesía, para expresar ese sentimiento que el poeta lleva dentro”, indicó Díaz.
“Es como imaginar el televisor en blanco y negro y luego pasar al televisor a color: eso es lo que significa Darío para las letras hispánicas, es el que nos conecta con la tradición moderna”, puntualizó Ruiz.
En esta nueva corriente literaria, es la mujer una figura permanente en la obra del poeta, cuya inspiración surge en buena parte, de las tres musas de carne y hueso.