Doña Hellen Verónica Alemán tiene más de 20 años de dedicarse a la venta de pólvora y tradicionalmente elabora un muñeco, a quien se le llama popularmente como "El Viejo", que representa una despedida de todo lo vivido durante el año.
Esta es una tradición que se ha arraigado en la población de Nicaragua. "Desde que era muy niña yo vengo viendo que mi mamá lo hacía, ella se dedicaba a la venta de pólvora y siempre se ha hecho El Viejo, todos los años, y mi mamá decía el muñeco era para quemar todo lo viejo que uno le había pasado en el año", explicó Alemán.
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¿Precios?
En los puestos de pólvora se ofrece a un precio que va desde los 600 y 800 córdobas con todo lo necesario para celebrar el fin de año.
"El precio varía conforme al tamaño y la calidad del muñeco, el muñeco se hace hasta de 1 mil córdobas, de 800, de 1 mil 200, varía conforme al tamaño o sea lo que quiera al cliente", puntualizó.
Reyna Alemán, comerciante, destacó que los elementos tradicionales para la elaboración de El Viejo son zapatos, ropa, un sombrero, un cigarrillo en la boca y la variedad de pólvora que se coloca en su interior para que su quema sea espectacular.
"Bueno el 24 (de diciembre) buscaron más que todo para los niños arbolitos, candela romana, pero ya para el 31 que es la fiesta de fin de año buscan El Viejo, que es un muñeco que nosotros mismos elaboramos, lo adornamos, tenemos nuestra propia creatividad y lo rellenamos de pólvora para su quema que es a las 12 en punto de la medianoche", dijo la comerciante.
Todos los puestos de pólvora de la capital tienen a El Viejo, una tradición que los nicaragüenses realizan para quemar todo aquello que les hizo mal o bien y dejarlo en el pasado, para recibir el nuevo año con optimismo.
