En aras de continuar fortaleciendo el sector agropecuario, el Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria (INTA) presentó guías técnicas con el lenguaje materno de los caribeños.
Las 135 guías presentadas contienen información sobre aspectos productivos con lenguaje mayagna, miskitu, inglés creole y español, para que las familias de la Costa Caribe puedan mejorar el proceso de la siembra y cosecha de varios rubros.
"Es un esfuerzo con la participación activa de comunidades indígenas, ellos han participado de un proceso participativo contribuyendo al diseño y elaboración de diferentes materiales que son propios para el desarrollo de la producción agropecuaria en la Costa Caribe", mantuvo Pablo Benavidez, director de transferencia del INTA.
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"Hoy nosotros estamos dando cumplimiento y continuidad a la Ley 162, de uso oficial de la lengua de la Costa Caribe, en donde nosotros estamos poniendo a disposición de las familias materiales que puedan ser utilizados, para aplicar dichos conocimientos en sus parcelas y en sus comunidades", continuó.
"La variedad de esta lengua materna dinamiza la economía, en donde muchas comunidades que están muy lejanas de los puertos pueden tener la oportunidad para obtener mejores rendimientos de producción y que necesitan ser comerciales", concluyó Benavidez.
Mejor entendimiento e información
Con estas guías, se contribuye al acceso de información técnica científica con identidad cultural productiva de los pueblos indígenas.
"Este es un esfuerzo más de nuestro Gobierno en la campaña de Todos Tenemos Derechos, es un elemento sin precedente en la historia de Nicaragua, al restituir el derecho a la educación técnica, al acceso a la información técnica actualizada a todas esas familias productoras, que por muchos años fueron olvidados", dijo Luther Casco, del INTA.
"Estamos presentando 135 documentos técnicos con información muy valiosa y relevante en función del incremento de la productividad de muchos rubros que son trabajados directamente por las familias caribeñas; como el maíz, el frijol, las raíces, tubérculos y el café, que se presenta hacia las familias como un cultivo de mucho beneficio", acotó Casco.
"Se ha iniciado a producir las hortalizas, se reducen costos de producción, apostamos con estos materiales a que las familias incorporen más tecnología y la población sea beneficiada, con mejorar la productividad y tener más abastecimiento alimentario", culminó el funcionario.
Las guías pueden ser vistas en la página web del INTA, y es para fortalecer la seguridad y soberanía alimentaria, así como el respeto del medio ambiente.
