En el barrio Medardo Andino del municipio Ticuantepe, un equipo de crónica tn8 encontró una familia que tradicionalmente con mucha devoción rezan la Novena a la Inmaculada Concepción de María.
Desde hace 40 años Doña Romilia Asunción Hernández, es fiel devota de la Virgen María. Ella junto a su familia todos los años se preparan para celebrar a lo grande a la madre de Nicaragua.
“Esa es la tradición que yo hago con toditos mis nietos, ellos me ayudan, uno me da 2 mil, el otro 5 mil y así todos cooperan para la Purísima”, expresó Doña Romilia Asunción.
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En nuestra visita, los encontramos muy unidos elaborando más de 1,300 nacatamales que serán repartidos este siete de diciembre. Entre los preparativos pudimos observar que ya estaba en fuego el infaltable ayote en miel, ellos reparten más de 800 bolsitas, así como la cajeta, el gofio y los nancites.
“Nosotros comenzamos desde que da inicio la Novena, el 28 de noviembre ya comienza el trajín, yo me encargo de elaborar el ayote, la cajeta, el gofio. Somos 5 hermanos y cada uno aporta su granito de arena para celebrar a la Virgen”, comentó María de la Concepción Ramos, hija de Doña Romelia Asunción.
Este núcleo familiar integra a más de 60 personas entre hijos, sobrinos, nietos y bisnietos.
Historia difícil
Ellos guardan una historia que por muy dolorosa que fuera, no fue una excusa para continuar con la tradición mariana.
“A pesar que hace 23 años el 8 de diciembre, una de mis hijas iba a tener a su niña y se me murió en el hospital a la hora del parto. Celebrando la salvé. Cuando ella muere y mucha gente me dijo a mi ¿la iba a seguir celebrando? Sí, afirmé yo porque la virgen por algo se la llevó… su hija nació y ella murió, pero a pesar de eso al año siguiente la seguí celebrando y más abundante que el día que mi hija murió”, nos comentó Doña Romilia Hernández con lágrimas en sus ojos.
Doña Romilia ha sido un gran ejemplo de madre, una mujer cristiana y de mucha fe, así como guerrera, y la unión familiar de los Ramos es la cosecha del gran amor que han venido sembrado, de la mano de la virgen María.