La posición que logró Nicaragua al mostrar importantes avances en las reivindicaciones laborales en el sector textil con el programa Better Work, permitirá atraer más inversiones a este sector que genera miles de empleos, consideraron expertos en la materia.
“Dando esta seguridad jurídica a las empresas de que hay un acompañamiento a la ley laboral, hay también una seguridad para la inversión, de tal manera que es una puerta abierta para fomentar la inversión, además de que muchas empresas generan esas inversiones para poder crecer como industria y eso viene a abonar", opinó Carol Dasch, catedrática de derecho laboral de la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, UNAN-Managua.
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"También da seguridad de que aquellos que van a invertir en estas empresas, de que son empresas confiables y que están siendo respetuosos en el derecho de los trabajadores y esto se vuelve un ciclo y nos ayuda a crecer en el desarrollo”, sostuvo Dasch.
“Nicaragua se ha ganado el derecho, no se lo han dado, de legislar en materia laboral a nivel latinoamericano (…) Las zonas francas de otros países quieren venir a invertir a Nicaragua, por el clima de estabilidad, por el clima de seguridad, aquí ven a Nicaragua porque se cumple con lo establecido por las leyes”, manifestó Fernando Brenes Zamora, experto en derecho laboral.
“Estamos hablando que Honduras, los guatemaltecos, panameños están viendo aquí para producir, esto no quiere decir que ellos se van a llevar el dinero. Nicaragua con este trabajo de zona franca se viene a levantar el trabajo”, indicó Brenes.
Datos sobre zonas francas
En Nicaragua hay 26 empresas de zonas francas que trabajan con 17 marcas e intermediarios inmersos con el programa Better Work que llegó al país en el 2011, con la asociación entre la Organización Internacional del Trabajo y la Corporación Financiera Internacional, miembro del Banco Mundial.
El objetivo del progama es incidir en los empleadores, trabajadores y el Gobierno en la mejora de las condiciones de trabajo para aumentar la competitividad de la industria de confección.
Este plan alcanza a unos 36,700 nicaragüenses que laboran en zonas francas.