Nicaragua es sede de una importante asamblea masónica desarrollada del 19 al 21 de septiembre en un hotel de la ciudad turística de Granada, donde participan masones nicaragüenses, centroamericanos y de otros países.
Se trata de la edición número 52 de asambleas de la confederación masónica centroamericana “COMACA”.
Desde 1899 los masones han venido trabajando en Nicaragua con el objetivo de identificar las debilidades de la sociedad y convertir esos puntos débiles en oportunidades para el fortalecimiento de valores.
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“La masonería tiene muchas formas de aportar a la sociedad. Está la personal que por lo general es discreta pero organizadamente tenemos trainer (entrenadores), quienes son los encargados de la forma filantrópica de la masonería, donde tenemos 21 hospitales entre Estados Unidos y México”, dijo Reynaldo Solórzano, primer gran vigilante de logia simbólica en Nicaragua.
La logia del masón en Nicaragua ha venido tomando mucho auge y ahora enfocados en cómo poder insertar aún más a la juventud para que conozcan el significado de ser masón, una logia que para muchos países es envidiable.
“Aquí se trata de una masonería muy importante, muy antigua y que tiene una capacidad de trabajo, una profesionalidad masónica que yo nunca había visto. Estoy muy orgulloso de ellos y la verdad que ha sido algo maravilloso venir aquí porque es la primera vez que vengo a Nicaragua y espero que no sea la última vez”, dijo Óscar de Alfonso Ortega, Gran Maestro de España y secretario ejecutivo de la conferencia mundial de grandes logias de masones.
Paz y crecimiento
Los masones se consideran una sociedad completamente apolítica, en el que el respeto y la tolerancia son sus bases fundamentales para vivir en paz y aportan en el crecimiento de un país.
“Es importante trabajar por la paz y la justicia y los esfuerzos se redoblan cuando en un país; para nadie es un secreto los intentos de invertir los órdenes establecidos constitucionalmente en diferentes países por medio de lo que denominan golpes suaves”, dijo Humberto Avilés.
“La paz es uno de los pilares básicos de la democracia y por supuesto de la masonería, sin ella nosotros no existiríamos, por eso en todos los gobiernos donde hay paz la masonería florece, pero en aquellos lugares donde no hay paz no hay tolerancia, la masonería está cayendo y en Nicaragua la masonería está subiendo, está fuerte y vigorosa”, destacó Óscar de Alfonso Ortega.
