En la histórica Casa Museo Hacienda San Jacinto, en Tipitapa, el Gobierno de Nicaragua realizó un encuentro con representantes de misiones diplomáticas y organismos internacionales para celebrar las fiestas patrias.
163 años se cumplieron de la histórica batalla en que un grupo de 160 nicaragüenses defendieron la soberanía nacional de la intervención norteamericana. Fue un 14 de septiembre de 1856, cuando las tropas norteamericanas y de otros países de la región al mando del filibustero William Walker fueron derrotados por los patriotas en menor número y peores condiciones de combate.
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Este hecho fue recordado junto a representantes de países amigos y organismos con presencia en Nicaragua.
"Se dio aquí una batalla cruenta y cruel que representaba el sojuzgamiento de la soberanía del pueblo nicaragüense. Durante algunos años cuando se desarrolló la guerra nacional en 1854, los dos partidos tradicionales de nuestro país pidieron la intervención: uno de ellos contrató un ejército mercenario norteamericano jefeado por el filibustero William Walker. Arrasaron diferentes pueblos de Nicaragua: Masaya, Granada, Rivas y querían también caer sobre Managua que ya era capital de la República desde el año 1852", recordó el codirector del Instituto Nicaragüense de Cultura, Arquitecto Luis Morales Alonso.
"La batalla de San Jacinto simboliza la lucha del pueblo nicaragüense por su soberanía, porque fue la primera batalla donde nos enfrentamos únicamente nicaragüenses contra el yankee invasor, en las otras batallas había de todo, se mezclaban y en número éramos duplicados: los filibusteros en número de 300 y los nicaragüenses 160 defendiendo este punto, esta hacienda cercana a Managua con diferencias de fusiles", añadió el funcionario, quien recordó que de ellos eran 60 indios flecheros de Matagalpa y 60 militares.
Fervor patriótico
Los alumnos de las Escuelas Nacionales de Arte del Instituto Nicaragüense de Cultura, fueron los encargados de amenizar el fraterno encuentro que sirvió para estrechar los lazos de amistad y solidaridad, en el que además se conmemoraron los 198 años de la Independencia de Centroamérica un 15 de septiembre de 1821.
"Queremos recordar ese día con ustedes donde se demostró que el invasor no es invencible y que iba a comer el polvo de la derrota aquí en los campos de la Hacienda San Jacinto. Este año que se conmemora el 163 aniversario de ese hecho histórico. Queremos ofrecerles con el vigor de la juventud nicaragüense esta presentación cultural para que conozcan un poco más de nuestra historia y nuestra cultura", expresó el arquitecto Morales.
Los embajadores agradecieron la invitación de las autoridades de Nicaragua para conmemorar la historia patria y destacaron que a 163 años de la heroica batalla el enemigo sigue siendo el mismo.
"La piedra de Andrés Castro es la piedra de la esperanza, es la piedra de la dignidad y es la piedra que sigue vigente para tumbar a los nuevos filibusteros de este tiempo, porque los de ahora son los mismos de hace más de 100 años", fueron las palabras del embajador de Bolivia, Juan Percy Rodríguez.
"Un saludo especial a Nicaragua, a Centroamérica toda. Estamos conmemorando 198 años de su independencia desde San Jacinto, un lugar histórico, emblemático, 163 años después sigue siendo el mismo enemigo el que nos sigue y la piedra de Andrés hay que seguirla lanzando", comentó el embajador de Cuba, Juan Carlos Hernández.
"Hoy a Venezuela nos toca junto con Nicaragua y Cuba aguantar al filibustero, al invasor, al que nos quiere imponer su ley y el que nos quiere imponer sus propios candidatos, sus propios presidentes, pero el testimonio de esta fecha emblemática es la soberanía, la libertad", declaró el embajador de Venezuela, Javier Arrúe.
"Creo que es lo maravilloso del mundo, esa resistencia, esa lucha para vivir en paz, en armonía y en convivencia pacífica", puntualizó el embajador de Irán, Majid Salehi.
Posteriormente, el cuerpo diplomático realizó un recorrido por el histórico sitio y degustaron de las comidas tradicionales de Nicaragua.
