Gracias al apoyo del Club Rotario Santa Bárbara de los Estados Unidos y el Gobierno de Nicaragua, más de 500 familias que habitan en la zona rural del municipio de Ciudad Sandino, en Managua, ahora cuentan con el servicio de agua potable las 24 horas del día.
"Para conocer las realidades de las familias y para conocer las necesidades de las familias, nosotros pudimos a través de estas conversaciones identificar el agua como un problema y pudimos proveer lo importante para ellos, era el financiamiento para una fase de proyecto y también durante estos años hemos realizado proyectos más pequeños en educación y salud en las dos comunidades de ciuda Sandino, Janeth Napier, encargada de proyecto del Club Rotario Santa Bárbara Amanecer con sede en Estados Unidos.
El Club Rotario tiene 7 años de trabajar en Nicaragua y anunciaron que les gusta lavorar con las familias rurales porque son muy sinceras y amables, siempre invitan a los extranjeros a sus casas a compartir.
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Thomas Heath, miembro del Club Rotario, dijo que van a continuar apoyando a las familias de más bajos recursos.
Los beneficiario son familias de las comunidades Cuajachillo II, y Trinidad Central, donde se construyó 13 kilómetros de redes de agua potable.
La inversión de este proyecto es de 20 millones de córdobas, de los cuales 12 millones los aportó la municipalidad de Ciudad Sandino; más de 4 millones de córdobas fueron donados por el Club Rotario de Estados Unidos y unos 2 millones de córdobas es 30 horas laborables por hombres de las comunidades.
Agua potable un sueño hecho realidad
El alcalde de Ciudad Sandino Reymundo Flores, dijo que el agua potable siempre ha sido un problema, pero que ya se resolvió, y poco a poco se buscará atender otras necesidades.
"Ya se resolvió el problema de agua potable, y vemos que mañana puede ser también un proyecto de aguas negras o proyectos de otra naturaleza que les llevaremos a las comunidades", dijo el edil de Ciudad Sandino.
Los pobladores están muy agradecidos con las personas que hicieron posible este proyecto.
"Para nosotros un proyecto de esta calidad era un sueño, que ahora fue posible, lo vemos un hecho realidad gracias a nuestro buen gobierno, tenemos las 24 horas agua, antes en tiempos de mi abuelo iban hasta la laguna de Asososca a traer agua en cántaro", dijo doña Zayda Cabrera, habitante de esa zona de Ciudad Sandino.
Estas obras se hacen posible gracias al hermanamiento de ambos pueblos, Estados Unidos y Nicaragua.
