El primero de los mártires de la Cruzada Nacional de Alfabetización fue Georgino Andrade, un joven de San Francisco del Norte, cuya vida fue semilla que dejó frutos en muchos campesinos que gracias a él aprendieron sus primeras letras.
En la comunidad El Nancital vivió Georgino Andrade, un joven entusiasmado por participar en la construcción de un mejor país tras el triunfo de la Revolución.
“Tenía esa avocación de ser un líder, él era delegado de la palabra de Dios, un muchacho alegre, era deportista; su esposa era de aquí mismo de la comunidad, de un lugar llamado El Zapote, se llamaba Olga Medina y tuvo sus hijos con ella”, recordó su hermano Máximo Andrade, quien continúa habitando en esa comunidad.
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También participó activamente en la gestión para que la comunidad tuviera una escuela. Y es que la vocación más grande que tenía fue la de servir a los demás a través de la enseñanza.
“Que aprendiéramos a leer y a escribir al menos su nombre, porque cuando uno sabe leer empieza descubrir mejor las cosas”, recordó Don Máximo, que decía su hermano.
El también dirigente sandinista de la comunidad, el 18 de mayo de 1980 fue asesinado por quienes querían sembrar el terror entre el pueblo y detener la Cruzada, pero su sangre fue semilla que dio frutos.
Legado histórico
“Ahora tenemos aquí no más la escuela, la secundaria la tenemos a unos 3 kilómetros y ahora estamos superando, estamos mejor pues”, comentó el hermano del mártir de la alfabetización.
Arsenio Álvarez es uno de los frutos de Georgino. Recuerda con nostalgia y cariño que a los 30 años, al igual que a su esposa, aprendió sus primeras letras.
“Él nos enseñaba y nos decía que esto era una cosa buena, porque cuando uno no sabe no entiende y dice que no quiere estudiaraprende, para no ser engañado de nadie”, expresó Don Arsenio, quien tiene 69 años.
“Nos daban lapiceros, nos daban cuadernos, entonces solo era que pusiéramos de nuestra parte y empezamos y ahora yo le firmo con letra buena, bonita”, comentó su esposa, Doña Eduarda Sierra.
Ambos reconocen que la Revolución ha sido una bendición para el campesinado, pues los programas les han tratado como protagonistas de su desarrollo.
“Le doy gracias a Dios y al Comandante Daniel porque él es un hombre que para nosotros es nuestro padre, porque nos da un cerdito, nos da una vaquita, nos presta para trabajar dinero”, valoró Don Arsenio.
“Yo digo que el que ahora no ha estudiado es porque no quiere. Tenemos las cosas en las manos, gracias a Dios y a nuestro Gobierno. Dios me tiene bendecida, me ha regalado dos profesoras gracias al Gobierno y a su ayuda, ahorita una está estudiando psicología, ya está en su último año y me le dieron media beca el Gobierno y yo le agradezco muchísimo”, relató Doña Eduarda.
En este pequeño y tranquilo municipio chinandegano, los logros han sido palpables, muestra de que el sueño de los héroes y mártires como Georgino, hoy es una realidad.
“Solo esta carretera es un sueño que jamás pensaban ver estos municipios. Solo con el Gobierno del Comandante Daniel es posible”, destacó el alcalde Alexander Baquedano.
Centros de Desarrollo Infantil, Parques Naturales, calles mejoradas son otros importantes proyectos. Actualmente se construye un centro de salud de primer nivel.
“Vamos a tener ese centro que ya tiene un adelanto del 80% en su planta física y está por entregarse el 2 de noviembre, ahí van a venir especialistas”, puntualizó el edil de ese distante municipio chinandegano.
Georgino fue el primero de la Cruzada Nacional de Alfabetización, una epopeya que logró reducir el analfabetismo al 12%.
