Son 41 años de una operación táctica del Frente Sandinista que marcó la historia de Nicaragua. A continuación, una reseña de lo que significó y lo que se ha avanzado, tras la Toma del Palacio Nacional.
"Cuando se dio la orden de cumplir, esta toma, la comunidad internacional volteó los ojos a Nicaragua y se quedó estupefacto al ver el horror, el llanto de este pueblo", recordó el Comandante Cero, Edén Pastora.
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La "Operación Chanchera", aconteció un 22 de agosto de 1978, aunque fue planificada 8 años antes, fue hasta ese entonces que se perpetró uno de los golpes más potentes en contra de la dictadura somocista.
"Entramos avasalladoramente, barriendo, el de la puerta me preguntó: '¿Qué pasa?. Viene el Jefe. Usted no puede estar armado. Entregue el arma'. 'Sí, señor', y me entregó el arma. Entramos como guardia, como la fuerza más represiva de Somoza", agregó Pastora.
"25 compañeros entraron al Palacio Nacional, y esto te da un poco de lo que el sandinismo nos ha venido enseñando desde hace más de muchos años", puntualizó Oscar Gallo, combatiente histórico.
"Esto le permitió a nuestro Frente Sandinista de Liberación Nacional tener una opinión mundial, con respecto a la dictadura militar somocista que se estaba desarrollando contra la represión del pueblo", señaló César Téllez, combatiente histórico.
"Cuando entramos al salón azúl, yo pegué un grito: 'La Guardia Nacional, todo mundo cuerpo a tierra', y dejé ir una ráfaga, para paralizarloa del terror, del temor, el espanto que era pensar solo en la guardia. Y así fue como se tiraron al suelo, y así fue como se inmovilizaron", añadió Pastora.
Un hecho histórico
"Si bien recordamos en esa época, el somocismo tenía a toda su bancada metida en el Palacio y estos 25 compañeros entraron al Palacio, tomaron como rehenes a los guardias, y les hicieron varias exigencias al gobierno de Somoza", destacó Gallo.
"Pegué el culatazo en la mesa, y pegué un grito, 'este es el Ejército del pueblo, el Frente Sandinista de Liberación Nacional', esa era la consigna para que todo el mundo se sacara el pañuelo, rojo y negro, y se lo pusiera en el cuello", agregó Pastora.
"Entre esos, venía la liberación de los reos políticos, entre ellos el Comandante Tomás Borge, que en paz descanse", sostuvo el combatiente histórico.
"La muerte al Somocismo, Carlos Fonseca Amador", fue una de las acciones del FSLN con precedentes para impactar en la lucha del pueblo por su liberación.
"Estaba la bandera de Nicaragua en la Asamblea, la bajamos, la doblamos y le dije al pueblo, 'esta bandera la traemos aquí en este salón, hasta que Nicaragua sea libre', y así fue, pero sea libre del somocismo, sea libre del imperialismo, sea libre de potencia extranjera, sea soberana e independiente, que nos está tocando", aseguró el Comandante Cero.
"Porque verdaderamente la juventud de ese tiempo, teníamos toda la disposición, y toda la entrega de sacrificar nuestras vidas, para ver esa Nicaragua próspera, esa Nicaragua libre, una Nicaragua que verdaderamente surgiera de esa extrema pobreza, de esa miseria, que nos tenía la dictadura de Somoza", refirió Núñez.
Continuar el legado
"Hoy en día la juventud nicaragüense nos comprometemos a seguir ese legado que nos dejaron nuestros héroes y mártires de amor, de valor de compromiso, hoy en día luchamos para derrocar la pobreza, restituir los derechos de las familias nicaragüenses", indicó Raúl Barrios, de la Juventud Sandinista.
"No solamente representa el continuar consolidando nuestro modelo organizativo desde el trabajo de la comunidad, la familia, más que eso continuar con las tareas que nos demanda la Revolución", expuso Griselda Rivas, de la Juventud Sandinista.
El Comando Rigoberto López Pérez, liderado por el Comandante Cero, Edén Pastora, se alzó con la victoria, luego de dos días del asalto; los frutos trascendieron a esta nueva Nicaragua.
"Hay tanto avances en Nicaragua, 42 proyectos sociales, carreteras, calles, hospitales, colegios", afirmó Pastora.
"Estamos bien satisfechos y más convencidos aún en la lucha revolucionaria, porque vemos que a 41 años es palpable el desarrollo de Nicaragua", expresó el combatiente histórico.
"Es continuar el legado de amor, de esperanza, de trabajo para el pueblo, y con el pueblo consolidar ese modelo de unión", dijo Rivas.
"Con la toma del Palacio, con la guerra revolucionaria de la victoria, con la victoria sobre los puchitos, los golpistas, nosotros seguimos luchando por este pueblo", finalizó Pastora.
En esta fecha memorable no se olvida a los héroes y mártires. Su legado vive en el pueblo sandinista, que hoy materializa a una Nicaragua con cambio social y económico.
