Tras el arribo este miércoles al Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino de Managua, del avión con 117 nicaragüenses deportados por los Estados Unidos, diversas instancias los recibieron para darles una atención integral.
Primero se les da la bienvenida a la tierra que los vio nacer, luego el sistema público de salud les realizó un rápido chequeo médico, además una delegada del Ministerio de Gobernación se dirigió a ellos explicándoles el proceso de retorno con sus familias.
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Se les da un refrigerio, así mismo reciben un bono y dos unidades de buses los esperan para trasladarlos a las terminales o lugares cercanos donde los puedan esperar.
“Les damos la bienvenida a todos, por parte del Gobierno se les estará dando un refrigerio y una ayuda económica, necesitamos que nos apoyen para llamarlos y hacerles la entrega; el gobierno les envía transporte, bienvenidos todos”, manifestó una funcionaria.
“A todos los que han venido acá a Nicaragua, que traen medicamento o que tengan enfermedades crónicas, se les va a dar el medicamento que traen, pero además serán tratados en el área donde viven. Aquí la salud es gratuita por el gobierno revolucionario”, explicó el doctor Rommel Alemán.
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“Muy contento de estar en Nicaragua, la verdad que no le recomiendo a nadie porque está fea la cosa, ni se les ocurra. Solo llegan a caer y no vale la pena, mejor que se queden luchando en Nicaraguaracismo, no es recomendable”, condenó Juan José Muñoz, originario de León.
“Quiero dar gracias a Dios, tengo la amistad de mi familia aquí en Nicaragua, muy alegre, muy contento, yo le recomiendo que no busquen la manera de irse para allá. Está duro, yo tenía permiso de trabajo, tuve 1 año y 17 meses en prisión”, sostuvo Paul Pérez.