El 17 de julio de 1979 los nicaragüenses se liberaron de las ataduras de una cruel dictadura de más de cuatro décadas, dos días después, se celebró la primera Fiesta Nacional: la Revolución había triunfado.
Los jóvenes guerrilleros que sobrevivieron a las masacres perpetradas por la Guardia Somocista asumieron el compromiso de no dejarse arrebatar nuevamente la libertad.
"El triunfo sí nos compromete con los que dieron sus vidas, con los que nos precedieron en combate, con los que con su sangre han permitido que hoy nuestro pueblo se encuentre libre de Somoza, libre de Guardia Nacional", expresó el comandante Daniel Ortega, en 1979.
En 1980, los líderes de la Revolución junto al pueblo celebraron el primer aniversario de la Liberación, viendo los frutos del trabajo que habían realizado como primeros pasos hacia el progreso.
"A un año de la Victoria la lucha continúa, la nación ha contado con el entusiasmo, la disposición y el esfuerzo de pequeños, medianos y grandes productores, de artesanos, de industriales, de comerciantes, de técnicos y profesionales", resaltaba el presidente Ortega, el 19 de julio de 1980.
"Mientras exista pueblo seguirá existiendo Frente Sandinista de Liberación Nacional", expresó el comandante Tomás Borge Martínez.
Delegaciones de varias partes del mundo llegaron a Nicaragua para unirse a la celebración de esa gran fecha que cambió el rumbo de todo un pueblo. Los pasos firmes de la Revolución Sandinista servían de ejemplo y admiración para los pueblos hermanos de América Latina.
"Y estamos seguros de que la revolución sandinista nos enseñará mucho a nosotros, que la revolución sandinista influirá mucho en nosotros, como estamos seguros de que influirá extraordinariamente su ejemplo en el resto de América Latina", aseguraba el comandante Fidel Castro, en la celebración del primer aniversario de la gesta.
El 19 de julio de 1981 se celebraba el segundo aniversario de la Gloriosa Victoria y con ella la justicia social que reinaba. La Reforma Agraria era el logro que distinguía ese año la celebración.
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"Las propiedades agropecuarias serán asignadas por el Ministerio de Desarrollo Agropecuario a los campesinos sin tierras, medieros y colonos, a los que alquilan, a los precaristas, a los guerrilleros que deseen trabajar la tierra", manifestó el mandatario frente al pueblo desbordado en 1981.
En los años siguientes continuaron las conquistas. Tras 16 años de gobiernos neoliberales en los que el progreso y la igualdad social se vieron sepultados, en el 2007 el pueblo celebró el aniversario 28 del Triunfo de la Revolución y una nueva etapa de cambios sociales impulsados por el comandante Ortega desde la Presidencia.
"El socialismo que se levanta de nuevo en el horizonte de nuestros pueblos. El único camino a la liberación verdadera de nuestros pueblos es el socialismo", expresaba entonces el comandante Hugo Chávez.
Más adelante, el 31 aniversario de la gesta heroica se vivió en medio de importantes avances en diversos sectores de la sociedad y los nicaragüenses se desbordaron hacia la Plaza de La Fe para festejarlos.
"31 años hermanas y hermanos de batallas ejemplares, 31 años de victorias singulares, 31 años de Revolución, 31 años de triunfos", recalcaba ante la multitud la hoy vicepresidenta de la República, Rosario Murillo.
Tras varios meses de violencia armada en todo el país, asesinatos de sandinistas y desestabilización social y económica provocada por los gestores del fallido intento de golpe de Estado en 2018, la gran familia sandinista demostró que la Revolución al alcanzar su aniversario 39 seguía siendo el gigante fortalecido por el pueblo, comprometido en mantener la paz.
"Hay que luchar por la paz con inteligencia, hay que luchar por la paz sin odio, hay que luchar por la paz fortaleciendo los mecanismos de autodefensa para que no sean asesinados nunca más las familias sandinistas ni sean incendiadas nunca más las casas de los sandinistas y que se erradiquen de las redes esos mensajes tenebrosos", instaba el presidente Ortega.
La Revolución Sandinista ha significado para Nicaragua el motor de las transformaciones, el pilar de una sociedad que crece, que progresa y que cada vez se compromete más en mantener los avances conquistados y ser parte de los cambios.