El pueblo expulsó a Somoza y comenzó la etapa de transformaciones sociales

17 de julio

Después de varios años de lucha social y guerrillera contra el somocismo, el Frente Sandinista recibió un amplio respaldo popular que se tradujo en la base del triunfo revolucionario.

La represión ejecutada por la guardia somocista con apoyo de los estadounidenses llegó a su fin, Somoza puso su renuncia el 16 de julio y el 17 salió de Nicaragua en un avión.

Los esfuerzos de los jóvenes combatientes tuvieron sus frutos y Nicaragua dejó de ser esclava del régimen y pasó a vivir en plenitud la alegría y la esperanza de un nuevo porvenir.

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“Nunca había visto algo tan horroroso como lo que hizo Somoza “, recuerda la habitante de San Judas, Rosa García de 77 años.

“El 17 de julio cuando vimos arrancar el avión que iba Somoza, llorábamos, brincábamos y nos abrazábamos la gente de alegría, de ver que se había ido el dictador”, manifestó García.

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El último día de Somoza en Nicaragua

El comandante guerrillero Omar Cabeza, quien integraba el comando de occidente recuerda el último día de Anastasio Somoza Debayle en Nicaragua.

“Yo estoy con Daniel cuando Somoza se va, nos parecía mentira que nos habíamos echado a la bestia, porque Somoza era multicriminal”, dijo.

“Si ya lo teníamos presionados de que tenía que irse, si lo agarrábamos vivo lo matábamos, lo fusilábamos”, indicó el comandante guerrillero. 

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La dictadura somocista asesinó de manera cruel a más de 50 mil nicaragüenses.

Las fuerzas del Frente Sandinista entraron victoriosas a Managua, liberando departamentos, municipios, barrios y regiones, contra esa unidad no pudo la guardia.

La salida del dictador se convirtió en una fiesta nacional. La convicción del Sandinismo es una llama que nadie podrá apagarla, expresan los militantes de barrios históricos como San Judas.

“Claro tengo firme la convicción y así seguiré”, sostuvo García.

Cuatro décadas después el pueblo sigue celebrando el fin de los 42 años de los Somoza. Las batallas en las calles concluyeron y la Revolución dio paso a una era de profundos cambios en todos los campos, desde la medicina, la educación y la infraestructura.