La mañana de este viernes se llevó a cabo el Tercer Congreso Internacional donde participaron los 19 SILAIS del Ministerio de Salud de Nicaragua, el que tiene como objetivo fortalecer las capacidades técnicas del personal del MINSA involucrados en la lucha antiepidémica.
"Este foro tiene como objetivo fortalecer las capacidades técnicas al personal de salud de los epidemiólogos, personal de enfermedades transmitidas por vectores, personal de laboratorio y demás personal que están a cargo de la lucha antiepidémica que se desarrollan en el país, de las enfermedades que son las arbovirosis", indicó el Dr. Cristian Toledo de la dirección de prevención de enfermedades.
De tu interés: Autoridades unen esfuerzos para conservación de Isla Juan Venado
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) de México y Panamá formaron parte de este congreso internacional, los que a través de plataformas de salud se irán desarrollando para que Nicaragua esté más atenta en la prevención de enfermedades de arbovirosis.
Actualización de conocimientos
"Más allá de actualizarse también compartimos sus experiencias con colegas de OPS de otros países, de la región de las Américas para intercambiar información, conocimientos. Estos espacios son muy importantes para favorecer la actualización de los recursos humanos en salud con los que cuenta el país", explicó Celia Riera, representante de la OPS.
Nicaragua es el segundo país que está desarrollando la vigilancia constante de las enfermedades del dengue, zika y chikungunya; quienes han ido detectando y previniendo de manera oportuna los casos de arbovirosis.
La arbovirosis se refiere a cualquier virus de los vertebrados que es transmitido por un artrópodo. No tiene significado taxonómico.
Dichos virus son capaces de infectar a vertebrados y a invertebrados, de iniciar una viremia en el hospedador vertebrado durante el tiempo suficiente como para permitir la infección del vector invertebrado, y de iniciar una infección productiva persistente en las glándulas salivales del invertebrado, para producir suficiente cantidad de virus como para poder infectar al hospedador vertebrado.