En el informe número cinco que detalla el diputado sandinista, Carlos Emilio López, se aborda los avances de las instalaciones y funcionamiento de las Comisiones de Reconciliación, Justicia y Paz en Nicaragua.
Entre los logros de estas comisiones están la aplicación de la cultura de paz como un conjunto de visiones y prácticas, relaciones humanas y comportamiento para vivir en armonía.
Las comisiones se están instalando como escuelas comunitarias, donde se está construyendo los procesos de enseñanza para ser mejores nicaragüenses.
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Además, que son espacios educativos que alimentan cada vez más la conciencia colectiva, afirmando que la paz es una construcción social que se edifica día a día.
Las comisiones se están apropiando y empoderando gradual y progresivamente, para que la paz sea un derecho colectivo, sin discriminación de ningún tipo, asegurando el derecho de las familias de vivir sin agresiones y chantajes.
Paz desde todos los ámbitos
También asumen que la paz es multidimensional, que significa paz espiritual, comunitaria, educativa, cultural y que es armonía entre los seres humanos.
Los compromisos de estas comisiones son promover los valores cristianos y los dones espirituales de amor, fe, mansedumbre y templanza.
Rescatar y promover el legado de paz y valores ancestrales de la cultura autóctona, la alegría frente a cualquier diversidad y el amor al trabajo.
Visitar casa a casa todas las comunidades del país y llevar mensaje de buenas noticias para transmitir valores de la cultura de la vida.
Se han comprometido a asumir el rol de promotores de paz, a través de la comunicación afectiva, asertiva, restauradora y sanadora.
Las comisiones reconocen a una paz plena, viva y transformadora. Paz con justicia social, equidad de género, restitución de los derechos de la niñez, adolescencia, seguridad alimentaria y seguridad humana, emprendimientos económicos y paz con identidad intercultural.
Haciendo realidad la paz
Se hace realidad esta paz a través de los programas socioeconómicos que implementa el Gobierno.
Las comisiones están contribuyendo a superar los daños espirituales y psicosociales que dejó la ola de violencia sufrida en el 2018.
Están colaborando con proceso de cohesión, reencuentro humano e integración social, y perdón sin repeticiones cíclicas de violencia.
Se reafirman como círculo virtuoso de amor donde se excluye el odio, y se siguen revitalizando y son integradas con sectores de la comunidad.
Para julio se estima tener conformada 5 mil comisiones y para cierre de año 10 mil.
