Este viernes se desarrolló la cuarta y última sesión plenaria de la 49 Asamblea General de la Organización de Estados Americanos en Medellín, Colombiaestuvo presente una delegación de Nicaragua.
En la Asamblea General de la OEA fue aprobado un proyecto de resolución sobre la situación en Nicaragua, algo que, a juicio de los representantes nacionales, no abona a la paz y es una injerencia a los temas internos del país.
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"Hemos presenciado nuevamente otro ejercicio de injerencia de un grupo de países que forzaron durante todo este día esta votación, una injerencia en los asuntos internos de Nicaragua que no es más que una reedición moderna de lo que el pueblo nicaragüense ha tenido que enfrentar a lo largo de toda nuestra historia", dijo el vicecanciller y representante de Nicaragua ante la OEA, Valdrack Jaentschke.
"Prueba irrefutable de esta injerencia contra el pueblo de Nicaragua es la sentencia de la Corte Internacional de Justicia de la Haya del 27 de junio de 1986, hace exactamente 33 años ayer, que encontró culpable al Gobierno de los Estados Unidos por múltiples violaciones al derecho internacional consuetudinario y al derecho humanitario en perjuicio de Nicaragua, estableciendo además reparaciones por los daños y el sufrimiento ocasionado, reparaciones que a la fecha no han sido honradas", destacó.
El funcionario explicó que la nueva forma de injerencia externa pretende utilizar un foro como la OEA para promover la desestabilización interna de los países mediante amenazas con sanciones e injustas medidas unilaterales, que busca alimentar políticamente a sectores internos del país que buscan romper de forma violenta el orden constitucional.
"Instamos a los Estados miembros de la OEA a detener, de una vez por todas, las prácticas injerencistas y provocadoras que alimentan la inestabilidad y que responden a los intereses de un pequeño grupo de países que carecen de autoridad moral para pretender tutelar la democracia y el desarrollo de Nicaragua. El Gobierno de Nicaragua se mantiene firme en su compromiso de continuar trabajando hacia la unidad nacional, la reconciliación y la paz, defendiendo la constitución y creando las condiciones necesarias para profundizar las conquistas democráticas, económicas, sociales y culturales alcanzadas", añadió.
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Previamente, Nicaragua también manifestó su rechazo a una resolución de la OEA sobre la situación en Venezuela y más aún que se admita en este foro a quienes no son representantes del Gobierno legítimo del presidente Nicolás Maduro, quien se retiró del organismo el pasado 27 de abril.
"Es claro y evidente que el Gobierno legítimo de Venezuela no tiene representación legal en este 49 periodo ordinario de sesiones de la Asamblea General de la OEA. Pretender suplantar esa representación transgrede la carta de la OEA que establece los límites de las facultades de esta organización", mencionó el representante de Nicaragua.
Nuestro país enfatizó que no avala esta forma de destruir los principios de la OEA, pues entre sus funciones no se establece ninguna facultad para que el Consejo Permanente, ni la Asamblea General, pueden designar o suplantar a los representantes de los Estados.
"En esta 49 Asamblea General se pretende avalar e imponer a una representación que no fue nombrada por el Gobierno legítimamente constituido de Venezuela. Esto ha producido una alteración de la institucionalidad hemisférica sin precedentes en la historia de la OEA, pretendiendo legitimar Gobiernos por la vía de hecho, lo cual constituye una violación de legalidad que rige al sistema interamericano", puntualizó Jaentschke.
Durante la cuarta y última sesión plenaria de la 49 Asamblea General de la OEA, Gobierno de Nicaragua reiteró su respaldo a la República Argentina por su reclamo sobre sus derechos soberanos e históricos ante el Reino Unido por las Islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur.
