Nicaragua apuesta por la paz y la reconciliación

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La Habana, (Prensa Latina) Tras varios meses de objeciones y obstáculos por parte de la oposición, el Gobierno de Nicaragua encamina la aplicación de una solución consensuada en busca de la paz.

La implementación de varios acuerdos tomados en la Mesa de Negociación, entre ellos el referido a la excarcelación de los detenidos en el intento de golpe de Estado de abril de 2018, parece ser la salida definitiva a la crisis que desde hace 13 meses enfrenta el país.

Carlos Fonseca Terán, vicesecretario de Relaciones Internacionales del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), explica en exclusiva a Prensa Latina los intríngulis de aquellos sucesos y la derrota sufrida por la oposición en sus intentos de derrocar al Gobierno de Daniel Ortega.

Aquella crisis política fue promovida por una oposición cuya escasa fuerza se sostiene en el soporte que le brinda Washington, pero -puntualizó el directivo- mediante el uso de las más sofisticadas técnicas de manipulación mediática y sicológica lograron influir en un sector de la población. Sus acciones contaron, además, con la confabulación del poder fáctico compuesto por los medios de comunicación, la iglesia Católica, las empresas privadas y organismos no gubernamentales.

Al relatar a Prensa Latina los acontecimientos de aquellas jornadas, Fonseca refiere como los enfrentamientos sumieron al país durante tres meses en el caos, la violencia y la inestabilidad, dejaron más de un centenar de muertos y prisioneros, y serias afectaciones a la economía.

Llegaron a declarar ante la opinión pública una cantidad de muertos y heridos que nunca existió, recalcó, e incluyeron entre los decesos a los propios militantes sandinistas asesinados por ellos, a delincuentes comunes, a muertos por accidentes o por otras causas.

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Reportes oficiales aseguran que la cifra de muertos es de 199, sin embargo medios de prensa y voceros de la derecha insisten en adulterar esos resultados.

Debido a la aplicación de las últimas técnicas en manipulación mental masiva y el uso de la mentira, lograron intensificar la subversión interna y en determinados momentos contaron con el apoyo de un pequeño sector de la población, pero a medida que pasó el tiempo sus falacias se derrumbaron, aseguró.

Al hacer un análisis de la derecha y su papel dentro del país, el funcionario señaló que no es una fuerza política organizada, hace mucho tiempo no cuenta con el apoyo mayoritario del pueblo, no tiene respaldo, su capacidad de convocatoria duró sólo esos días.

Los videos filmados por ellos mismos -dijo- donde exhibían los asesinatos contra seguidores nuestros, crearon el efecto contrario, despertaron el rechazo entre la población, que poco a poco se dio cuenta del grado de manipulación de que fueron víctimas por parte de los medios de comunicación dentro y fuera del país.

Una muestra de ello es que antes de esos acontecimientos el Gobierno contaba con el 80 por ciento de respaldo, durante la crisis bajó a 35 y en estos momentos está por encima del 50 por ciento, puntualizó.

Para Fonseca ese logro está sustentado en el triunfo de una verdad irrefutable, basada en el prestigio y la autoridad moral del FSLN y el Gobierno.

"La verdad siempre se impone, cuando tus principios están regidos por la ética, el amor, la defensa de la paz, los más altos valores morales y humanistas, y tienes autoridad moral, no hay fuerza que pueda derrotarte".

En la última década, Nicaragua se convirtió en uno de los países con el menor índice de desigualdad y pobreza en América Latina, promovió una política de reconciliación y consenso, y cuenta con altos niveles de seguridad ciudadana que se afectó tras esos enfrentamientos, pero que logramos recuperar, detalló.

Tan sólo en 2016 y 2017, el país mantuvo un ritmo de crecimiento de 4.7 y 4.5 por ciento respectivamente, entre 2014 y 2016 la pobreza disminuyó de 29.6 al 24.9 y la pobreza extrema bajó del 8.3 al 6.9, según reportes oficiales.

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Ante los cuestionamientos de quienes consideran las negociaciones como una muestra de debilidad, el vicesecretario del Frente difiere y expresa a Prensa Latina sus criterios sobre ese proceso que tras varios meses de objeciones y obstáculos, ha logrado consolidar un conjunto de acuerdos en pos de la paz y la estabilidad nacional.

"Aunque tengamos que ceder en algunas cosas, estamos consolidando un gran triunfo, porque defendemos la paz y la estabilidad del país, en medio de sanciones y agresiones del imperialismo".

Nuestro país ha enfrentado seis intervenciones directas e indirectas de Estados Unidos y en cinco de ellas hemos triunfado, fuimos después de Cuba el único país del hemisferio que logró el triunfo de una Revolución a través de la lucha armada, recordó.

El sandinismo es una organización con tradición de lucha, bien organizada, unida y con fuerte presencia entre los jóvenes, nuestros militares y policías son revolucionarios y todo eso es una garantía, recalcó.

Le puedo asegurar que salimos fortalecidos de esta lucha, porque desafiamos algo que no habíamos enfrentado nunca, señala, "la aplicación de una de las fases del llamado golpe suave o blando, promovido por el politólogo estadounidense Gene Sharp".

Ahora, recalcó, "tenemos experiencia y desarrollamos mecanismo de defensa para este tipo de acciones desestabilizadoras, lo duro de la lucha nos hace más fuerte".

La agresividad por parte de Washington y sus aliados contra todo proceso de cambio, contra todos los gobiernos que no le son afines, va en aumento, pero tampoco nos asusta la derrota, recalcó.

Nos hemos vuelto expertos en levantarnos del fracaso, seguimos victoriosos, y vamos a seguir trabajando porque tenemos condiciones objetivas y subjetivas favorables para enfrentar al enemigo en todas sus trincheras y formas de agresión.

Estamos acostumbrados a lidiar con todas las dificultades propias de la lucha revolucionaria, nos formamos en las trincheras más duras, pero somos además el resultado de una larga tradición combativa que se inició cuando derrotamos la primera intervención norteamericana en 1856, enfatizó.