Al conocer la faceta de papá del Comandante Tomás Borge, nos damos cuenta como su inspiración se multiplicó en Nicaragua.
“El ejemplo de mi papá me motiva a tener esa mentalidad, de tener esa solidaridad“, dice Valeria Borge, una de las hijas del Comandante.
Otra de sus hijas siente un inmenso orgullo porque aportó a las grandes decisiones para que Nicaragua comenzara su transformación económica y social desde 2007.
“Mi papá era un gran estratega, tengo un orgullo de saber que la prioridad es la gente más necesitada, que la prioridad del Frente Sandinista siempre ha sido asi“, sostiene Ana Josefina Borge.
Con incontables logros este es el país que soñó el comandante Tomás Borge. “El legado más grande que mi papá dejó fue al partido mismo, al Frente Sandinista, junto a Carlos Fonseca“, indicó Ana Josefina.
Fundó la Policía Nacional y el Ministerio del Interior, hoy el Ministerio de Gobernación donde miles y miles de ciudadanos y extranjeros son atendidos con calidad.
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“Pensar como él de cierta forma da ánimo a los nicaragüenses, esa solidaridad que necesita la Policía Nacional que muchas veces es acusada de falsedades, es importante para mí siempre darle ese apoyo a la Policía, mi papá fundó a la Policía“, puntualizó Valeria.
A pesar que grupos opositores intentaron derrocar al gobierno el año pasado, los firmes cimientos que dejó el Comandante Tomás impidieron que se consumara esa barbarie.
“Mi papá era inspirador, a raíz del intento de golpe, cuando se sacudieron las bases, yo siento que las palabras de él ayudaron a fortalecernos, siento que los Sandinistas estamos más unidos”, manifestó Ana Josefina.
En los barrios de Managua y el interior del país conocen cuál es el verdadero sentimiento del Comandante Tomás.
“Creemos que Tomás es un símbolo que no podemos olvidar, está presente en la comunidad, está presente en las jornadas de salud, al servicio que se le brinda al pueblo, porque el Sandinista que no piensa en la gente, el Sandinista que no es humano, no se puede llamar Sandinista. Tomás estuvo ahí, apegado a la gente“, sostuvo Francisco Zúñiga, habitante de San Judas.
Y Tomás vio a Nicaragua crecer y no detenerse hacia buscar y lograr las nuevas conquistas, derrotando a la pobreza y a los enemigos de la paz.
