Un total de 650 reclusos del Sistema Penitenciario Nacional de Tipitapa en Managua, Nicaragua, participaron en un día de alabanzas, oraciones y lectura de la Biblia, actividad que fue organizada por la Iglesia Ríos de Agua Viva.
Con la alabanza, la adoración la llevó el cantante cristiano colombiano, Jesualdo Bolaño Quintero, quien junto a su esposa Ana Elina Campo, visitaron el país para compartir con los reclusos.
"Un abrazo de amor de Dios y de Colombia. Dile a Dios todos tus problemas y estamos muy contentos de estar acá en Nicaragua, de compartir con estos hermanos reclusos que están sedientos de la palabra de Dios y les venimos también a alegrar sus corazones con nuestras alabanzas. Estamos adorando a nuestro Rey Jesucristo, a nuestro Padre a quien le damos toda su honra. Estamos en Nicaragua, igual lo hemos hecho en Estados Unidos, Colombia, Venezuela, Paraguay, Panamá, Uruguay y otras naciones", expresó el salmista "Bolañito" a como se le conoce en el mundo artístico.
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Mencionó que siempre tiene una palabra especial para las personas que están privadas de libertad.
"Estos privados de libertad les traemos una palabra que está enfocada directamente, está enfocado en el cambio, está enfocado en el amor, porque la gente necesita amor para que vivan en paz, en armonía, lo que el hombre quiere es que se agarre del Señor, porque con Dios todo se puede", destacó.
La pastora Blanca Briones, de la iglesia Ríos de Agua Viva, llevó una palabra de aliento para estos reclusos que guardan prisión por haber cometido diversos delitos.
"Estamos aqui para bendecirlos a todos. Dios nos manda a amarnos unos a otros, Dios tiene muchos planes para ustedes", expresó la varona de Dios a los privados de libertad.
Juan Carlos Palacios, recluso del penal de Tipitapa, agradeció a Dios y a las autoridades por permitir que ellos, los reclusos, reciban una palabra de aliento.
"Nosotros estamos muy bendecidos porque en este lugar no hemos vivido bajo cuatro paredes como las personas piensan, sino un proceso de reeducacióniglesia evangélica en este sistema penitenciario que dice así: 'venimos para aprender y salimos para servir'. Hoy somos mejores que ayer y mañana seremos mejores que hoy, Gracias a Dios", refirió Palacios.
Estos reclusos prometieron en el momento de oración, que una vez que salgan del penal, se dedicarán a servirle al creador del cielo y la tierra y honrar siempre a nuestro Señor Jesucristo.