Derecha irrespeta procesión del Viernes Santo y agrede a la Policía Nacional

viernes santo

La tradicional procesión del Viernes Santo fue profanada por los grupos delincuenciales que desde el año pasado están promoviendo el caos, la violencia y la muerte en Nicaragua. 

Durante la procesión, mientras algunos rezaban con fervor y devoción, los grupos vandálicos gritaban consignas políticas, alterando el orden e irrespetando el sentido del oficio religioso que recuerda el día en que Cristo entregó su vida por amor a la humanidad.

Poco antes de que la procesión concluyera, los llamados "autoconvocados" de la derecha golpista, vandalizaron con pintas la recién restaurada fuente en la rotonda de Metrocentro. 

Además, en los predios de la Catedral de Managua protagonizaron una alteración al orden, llenando de temor a las familias que con mucha devoción habían asistido al viacrucis penitencial.

Tras haber gritado consignas políticas, irrespetando el oficio religioso y ante la presencia cercana de la Policía Nacional en los predios de la catedral, los grupos vandálicos iniciaron a insultar a los agentes y después comenzaron a agredirlos a pedradas con el fin de crear caos y violencia.

 

Las familias que asistieron al viacrucis tuvieron que evacuar rápidamente el lugar, así lo atestiguan trabajadores por cuenta propia, que aseguran que los agentes debieron actuar para restablecer el orden público.

"Estábamos afuera y esos chavalos vagos iniciaron y por eso la policía reaccionó. Los chavalos empezaron a tirar piedras", dijo una vendedora de quesillos.

"Manipularon la procesión un Viernes Santo y después dicen que es la policía", expresó un ciudadano que vendía agua helada.

 

"Ellos creen que con esas mierdas están ganando pueblo, pero se están destruyendo ellos mismos", valoró un taxista que se encontraba en los alrededores de la catedral. 

En este sentido, se demuestra la manipulación de algunos medios de comunicación de la derecha sobre este hecho y el rechazo de la población al actuar de estos grupos que promueven la destrucción, violencia y muerte.

Los agentes se mantienen en los alrededores del templo religioso para mantener el orden y evitar hechos que lamentar en este Viernes Santo.