Después de casi una semana de sesionar en Managua, los 22 participantes del grupo intergubernamental del sistema de alerta temprana emitieron sus conclusiones para fortalecer este mecanismo de ayuda en primera instancia a las familias en el Pacífico de la región.
1. Mejorar la capacidad de alerta de tsunami locales que atacan en pocos minutos, enseñar a la población las señales naturales para un posible tsunami, es decir, la sacudida por el fuerte terremoto y no esperar la alerta oficial. Enviar más rápido las alertas oficiales.
2. Considerar la posibilidad de tsunami generados por fuentes inusuales como erupciones volcánicas, deslizamientos y desarrollar métodos para efectuar alerta temprana para estos eventos.
3. Utilizar múltiples canales para tramitar los mensajes de alerta a la población con nuevos métodos para el envió de mensajes, como medios sociales.
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4. Extender el programa de “Tsunami Ready”, es decir “preparados para tsunamis”, capacitando a las comunidades, instalando señales de amenaza de tsunamis, identificar lugares seguros.
5. Mejorar el intercambio de datos entre los países, facilitar las informaciones de redes de monitoreo científico para la prevención de desastres.
6. Utilizar nuevos métodos tecnológicos y sensores para la detección de tsunamis como GPS, radares, ocenográficos, cables de comunicación, fibras ópticas.
7. Comenzar a partir de agosto de 2019 con el envió experimental de mensajes de información y alerta por el centro de asesoramiento de tsunami para América Central, (CATAC/INETER)
8. Definir la competencia del personal que trabaja en los centros de alerta de tsunami y elaborar guías para los usuarios de estos centros.
“Primero la población debe de saber, que hacer en caso de un sismo, no esperar a que las autoridades envíen mensajes de alerta porque puede ser demasiado tarde”, puntualizó Wilfed Strauss, asesor científico del Instituto Nicaragüense de Estudios Territoriales, INETER.
