El Instituto de Protección y Sanidad Agropecuaria, IPSA, suscribió un convenio de colaboración con la Asociación de Avicultores y Productores de Alimentos, ANAPA.
A través de este convenio tanto la empresa privada como el Gobierno unen esfuerzos para el monitoreo permanente de enfermedades avícolas, que permitan al país mantener un control fitosanitario de la producción.
“Nosotros hacemos la vigilancia de país, utilizando biotecnología, utilizando un equipo completo de veterinarios, que se mantienen alrededor de todo el equipo de granja, además en los traspasos llamamos a aquellas compañeras que tienen sus gallinas en sus fincas, en sus casas; esta institución les comienza a monitorear, a hacer análisis y todo”, dijo el director del IPSA, Ricardo Somarriba.
“Año con año hay un fondo que les viene a ANAPA de sus asociados, donde definimos la estrategia de país para la protección fitosanitaria”, agregó Somarriba.
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El acuerdo permite adquirir líneas de vacunas y el equipamiento y fortalecimiento técnico de los laboratorios de control avícola. Nicaragua posee uno de los sistemas de monitoreo fitosanitario más avanzados de la región, por lo que es ampliamente reconocida la calidad de los productos que se exportan.
“Este convenio tiene por fin hacer vigilancia en las aves vivas de toda Nicaragua por muestreo en granjas industriales, en granjas semi industriales, en la periferia de las granjas y en humedales para revisar por toma de sangre de las aves, en las muestras, el monitoreo a cuatro enfermedades que son muy duras para la avicultura y que estamos previniendo que no esté en Nicaragua. Esa prevención es la que este programa cubre”, expresó el presidente de ANAPA, Alfredo Vélez.
Este es el noveno convenio que IPSA y ANAPA suscriben para fortalecer el Programa Nacional Avícola, donde la empresa privada aporta 210 mil dólares y el Gobierno 300 mil.
