Las líneas de base de emisiones de los gases de efecto invernadero, provenientes de la deforestación y degradación de bosques en Nicaragua desde el 2005 hasta 2015, fueron explicadas en la Cancillería de Nicaragua al cuerpo diplomático acreditados en el país.
Nicaragua es firmante de los acuerdos de París, comprometiéndose en cuidar y respaldar el medio ambiente, explicaron este miércoles a los diplomáticos los funcionarios.
Javier Gutiérrez, viceministro de MARENA, dijo que Nicaragua está cumpliendo al igual que los 33 países que se sumaron a la reducción de gases de efecto invernadero.
"En el período referido 2005-2015 tuvimos 15.6 millones de unidades de carbono por año, producto de la degradación apuntamos a reducir índices de emisiones de carbono y estamos haciendo esos esfuerzos con acciones climáticas que sería nuestro nivel de referencia y ver el desempeño que iremos reduciendo", refirió el funcionario.
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"Estaríamos reduciendo en unos 11 millones de toneladas en cinco años de gases invernaderos, es decir de metano en la zona del caribe de Nicaragua, por lo que se busca un buen manejo de bosque y reforestación en las zonas", dijo por su parte Paul Oquist, asesor de políticas públicas.
"Nicaragua someterá a la convención marco de las Naciones Unidas, ONU, el esfuerzo que se hace en el país centroamericano y se suma a todos los países que hacen su esfuerzo", dijo el viceministro de los recursos naturales.
Nicaragua cuenta con un sistema de monitoreo para determinar la reducción los gases de cada año, aumentando la vegetación, explicaron los funcionarios de Nicaragua.
Paul Oquist, asesor de políticas públicas, explicó a los embajadores sobre los avances que ha logrado Nicaragua en cuidar el medio ambiente y el compromiso obtenido en la última década.
"Nicaragua logró que se reconozca a nivel mundial cada logro que se hace en la emisión de gases invernaderos y por eso suscribimos ese acuerdo de París en el 2015. En octubre se presentó un informe en que se busca reducir las emisiones de gases en un 45 por ciento entre el año 2020 al 2030, eso demuestra la urgencia de atender el asunto del calentamiento global en el mundo", manifestó.
En octubre de 2017, Nicaragua ratificó el acuerdo de París, "pero nadie dice nada sobre los compromisos que el país obtiene", dijo Oquist.
Nicaragua ha pasado a tener el 50 por ciento de la producción de energía renovable y la meta es llegar a un 90 por ciento, por lo que también se hacen esfuerzos para no usar el combustible fósil.
Nicaragua forma parte de la lucha por cuidar los bosques y se ha comprometido en sembrar 2.8 millones de hectáreas en los próximos cinco años. "Y otros acuerdos como evitar la contaminación del aire y eso traería un apoyo económico de unos 50 millones de dólares para invertirlos en la reserva y cuido del medio ambiente", dijo Paul Oquist.
Los embajadores acreditados en Nicaragua reconocieron cada uno de los esfuerzos que hace el país en el cuido del medio ambiente.
