Nicaragua inició en el 2007 un nuevo proceso de transformación económica y social, tras la victoria del Frente Sandinista en las elecciones generales del 2006. Con el nuevo mandato del comandante Ortega nacieron oportunidades para quienes habían sido olvidados por los gobiernos de derecha.
"El Gobierno nos buscó, prácticamente nosotros en ese tiempo estábamos en una pobreza extrema porque veníamos de tener unos gobiernos pocos preocupados y aunque a unos no les guste, pero la realidad es que los gobiernos anteriores no se preocupaban mucho por el desarrollo de la vida en el campo", expresó Carmen Zelaya, cooperativista.
El Gobierno sandinista empezó a potencializar las capacidades organizativas de las familias y las dotó de los recursos necesarios para capitalizar su economía. Nicaragua cerró el año 2018 con 5,716 cooperativas debidamente conformadas que suman 318 mil 963 socios. En el 2006 existían aproximadamente 400 en todo el país.
"Esta cooperativa se inició en el 2007 a raíz del bono productivo. Anteriormente éramos amas de casa, ha sido de mucha ayuda principalmente a nosotras las mujeres", manifestó Darling Dolmus, presidenta de la Cooperativa Multisectorial Mujeres Productoras Rurales Fe y Revolución, de Nejapa.
"Cuando yo recibí el bono mi vida fue cambiando, transformándose, fui sintiéndome una mujer digna, fui sintiendo que alguien estaba preocupado por mí, por mi familia, por un desarrollo", aseguró Carmen Zelaya, cooperativista.
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"Yo toda la vida he criado cerdos, poco, pero ahora me he dedicado con la cooperativa a aumentarlos, gracias al apoyo del presidente Daniel y Rosario", dijo Juana Martínez, otra mujer cooperativista.
La mayoría de socios de esta cooperativa se dedica a la crianza y matanza de cerdos, otros a la crianza de aves y ganado bovino. Desde los ministerios e instituciones, el Gobierno ha acompañado y capacitado a estas y otras familias para que su crecimiento sea constante y seguro.
"El Gobierno ha hecho su parte con las diferentes instituciones. Nosotros comenzamos cuando era el INFOCOOP (Instituto Nicaragüense de Fomento Cooperativo), después pasó en el 2012 a ser Ministerio de la Economía Familiar. Se abrió un abanico de oportunidades para los productores como nosotros, verdad, que somos pequeños; nos invitan a ferias, a capacitaciones, a congresos internacionales. En la cooperativa casi todos son técnicos de campo", explicó Carmen Zelaya.
La estabilidad social que ha logrado el Gobierno y el apoyo que continúa brindándoles a las familias que conforman cooperativas como la Multisectorial Mujeres Productoras Rurales Fe y Revolución les permite concebir proyectos a futuro.
"Nuestra visión o proyecto es hacer un destace de cerdo con toda la bioseguridad, su inocuidad, para trabajar todos unidos como cooperativa, también otra meta es lograr comprar un local donde podamos trabajar", afirmó Dolmus.
"Yo tengo un proyecto y es el que aquí en mi casa quiero instalar un matadero, un matadero a cómo nos indica todas las reglas de la bioseguridad, de la inocuidad", aseguró Zelaya.
La continuidad del Gobierno revolucionario, durante los últimos 12 años, ha sido una decisión del pueblo nicaragüense, expresada desde las urnas en los procesos electorales y reafirmada con el apoyo que reciben las políticas planteadas para impulsar de manera sostenida el desarrollo del país, desde todos los sectores de la sociedad.
