Después del intento del Golpe de Estado perpetuado por sectores internos y externos, a partir del 18 de abril de 2018, muchos sectores, sobre todo los trabajadores, resultaron afectados inclusive las familias impedidas de vivir y trabajar en paz.
Las mujeres trabajadoras por cuenta propia, que en su mayoría son madres solteras, no escaparon de la violencia y amenazas que iniciaron los políticos criollos que representaban a la derecha nicaragüense.
"Nosotras como trabajadoras por cuenta propia, como mujeres guerreras, nos mantuvimos a la vanguardia en las paradas de buses, en los semáforos principalmente en Metrocentro y la UCA que fue el estallido de las protestas, dizque pacíficas que obviamente nunca lo fueron. Allí estuvimos las mujeres a la vanguardia, resguardando nuestros lugares", expresó Verónica Auxiliadora López Silva, Miembro de la Federación de paradas de buses del Mercado Huembes.
Luis Barbosa, líder sindical nicaragüenses, recuerda con amargura que los empresarios junto a políticos fracasados quisieron destruir la mano de obra nicaragüense.
"A muchos de ellos los mandaron al desempleo, otros fueron amenazados con despedirlos, en casos hasta asesinados", dijo Barbosa, quien lamenta los acontecimientos impulsados por el odio que tenían en sus corazones algunos malos hijos de Nicaragua.
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"En medio de este estallido e intento de Golpe de Estado los trabajadores no dejaban de llegar a sus puestos de trabajo, hubo lugares donde fueron obligados a salir, hubo trabajadores incluso que expusieron sus vidas, fueron sacados por algunos tranqueros que querían detener la fábrica y se enfrentaron y demostraron con sus acciones su presencia diaria, dándole respaldo a las empresas…Antes no creían en las maquilas que eran considerados campos de concentración, hoy creen en las oportunidades de trabajo con más de cien mil empleos en las zonas francas", comentó Luis Barbosa.
Hay quienes analizan que la lucha no era de la clase obrera, sino de poder, al considerar que cuando se hacían las manifestaciones solo quemaban instituciones del pueblo como la Caja Rural Nacional y edificios públicos como los centros de salud.
"¿Y por qué quemaron CARUNA y nunca quemaron un banco privado de Los Pellas? o de otros emporios económicos, ¿por qué nunca quemaron los centros comerciales y solo se detenían a quemar a los hospitales donde se atiende a las familias?, de esto desciframos que esa fue una lucha de clase, que solo tocaron a los mas pobres", indicó el legislador nicaragüense Carlos Emilio López.
Antes de abril de 2018, Nicaragua crecía con cifras positivas y solo era superado por República Dominicana y Panamá, se creía que crecería el país "pinolero" arriba del 4 por ciento.
Hoy en día el país avanza, sigue por los senderos del desarrollo a pesar del daño económico y moral hacia las familias. Nicaragua resiste y apuesta por un desarrollo económico sólido y sostenido.