No le creen ni el persignado a Edgar Tijerino con sus disculpas

nicaragua

Desde hace varios meses, el cronista deportivo Edgar Tijerino comparte en sus redes sociales escritos llenos de odio y violencia en su máxima expresión. Pero la publicación que mejor refleja su naturaleza nazi-hitleriana fue la de este 14 de diciembre, cuando aseguró que: ""¡Ah!, ¿que si podemos resistir 3 millones de muertos? Creo que sí, ¡podemos resistir 3 millones de muertos!".

Los usuarios de las redes sociales se llenaron de asombro y repudio, y no esperaron mucho tiempo en comentar y condenar las declaraciones de quien ahora es conocido bautizado como Edgar "Hitler" Tijerino.

Ante la ola de desprecio y repudio bien merecido, y ante la condena pública de miles de nicaragüenses, Tijerino no tuvo más opción que intentar rectificar. En una publicación, calificada por muchos como "falaz" y para otros "lejos de sus verdaderos sentimientos", el anciano cronista deportivo en su Facebook y en Twitter trató de disculparse. Sin embargo, nuevamente los usuarios indignados y molestos se lanzaron encima, pues consideraron oportuno el momento para decirle sus cuatro verdades, generando cientos de comentarios en los que lo califican de hipócrita, mentiroso y de doble moral.

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Estas reacciones se dan debido a que la población nicaragüense aún mantiene fresca en su memoria, las imágenes de terror vividas durante el fallido intento de golpe de Estado, apoyado por Tijerino y su cúpula de amigos que incluyen al TRISTEMENTE célebre Carlos Fernando Chamorro (CINCO), una de las principales fuentes de financiamiento a MOVIMIENTOS TERRORISTAS-GOLPISTAS y personajes sombríos.

Ahora Edgar Tijerino cuando ya había dicho que no importaba que hubiera más muertos en este país (¡3 millones o más muertos!) cambia su discurso y nos ratifica que es parte del mismo clan de personajes en quienes no podemos confiar los sueños de nuestra patria. 

El pueblo nicaragüense no olvida sus palabras, pero no baja la cabeza y continúa trabajando por recuperar la paz y estabilidad para el bienestar de todos. 

Y a eso ¡póngale sello!.