Procedentes del municipio El Crucero, llegaron víctimas al Ministerio Público, después de haber sufrido mucho a manos de sujetos que justificándose en supuestas marchas pacíficas, en distintas partes de nuestro país, realizaron crímenes atroces.
Estas personas también sufrieron torturas e incendios; los más afectados eran hombres y mujeres trabajadoras que pedían misericordia a sus verdugos, pero éstos en vez de apiadarse, siguiendo orientaciones estrictas del que según los quejosos llaman principal promotor de la violencia: Miguel Mora
Los denunciantes que por cuenta propia llegaron este jueves hasta esta institución son: Marcos Aburto Obregón, Jacinta de los Ángeles Mejía Mendoza, Tania López Guillen y Carolina Vicente González, los que con lágrimas en sus ojos contaron a los representantes de la Fiscalía parte de todo lo vivido a manos de los criminales en el municipio El Crucero. Te interesa: Da inicio el Proyecto de cooperación para el fortalecimiento ante desastres de Sinapred y Taiwán Ellos afirman que después que fueron secuestrados, los torturaron y dejaron abandonados a su suerte en predios baldíos, donde sobrevivieron de milagro. Los testimonios de las víctimas son realmente sorprendentes, al escuchar cómo después de haber sido capturados por los sujetos que eran pagados con droga y alcohol, lograron sobrevivir tras tantos golpes y amenazas con fusiles AK 47, los que ponían sobre sus cabezas y tórax para ser filmados a través de teléfonos celulares llorando y pidiendo misericordia. Estos criminales saciaban de esa forma su sed de venganza y odio, las que eran inyectadas por los promotores de estos crímenes, entre ellos Miguel Mora, el que desde su canal de televisión instaba a que después de torturarlos, los asesinaran. Son muchas las acusaciones que siguen llegando al Ministerio Público y aún las víctimas siguen clamando justicia y cárcel para Miguel Mora, para que responda ante la justicia por todos los hechos causados, esos que han dejado traumas psicológicos no solo a adultos sino también a niños, los cuales sufrían al ver a sus padres en esos estados deplorables. 
