Con aplausos llenos de amor y de cariño así concluyó la misa de cuerpo presente en la capilla de Sierras de Paz, donde se haría el homenaje al periodista Abel Calero Reyes. El servicio religioso lo ofició el padre Antonio Castro de la Iglesia la Merced.
Los familiares y amigos, así como los colegas que trabajaron con él en el ejercicio periodístico nicaragüense lo acompañaron hasta su última morada. En los 47 años que ejerció el periodismo dejó una estela de logros y de inolvidables recuerdos.
“Su lucha fue tanta que nosotros nos integramos al periodismo de catacumba, una de las modalidades que adoptamos contra la lucha de la tiranía, estaba integrado no solo como periodista sino también como hombre para la liberación de este pueblo“, manifestó Teatino Santana, periodista y locutor de Radio Sandino.
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Sus amigos tomaron la palabra antes de ver su cuerpo por última vez, pero manifestaron que su espíritu morará en sus corazones.
“Yo conocí a Abel Calero en zonas de guerra, defendiendo la patria y defendiendo la paz”, sostuvo Germán Vásquez.
“Es un ejemplo de profesional, esa vocación de paz y de preferencia por anunciar y denunciar las cosas que no están bien y son incorrectas”, dijo Manuel Aburto.
Su hijo mayor, el periodista Abel Calero de Canal 13, dijo que todo lo aprendido se lo debe a su papá.
“Seguir su sueño, sus ideas y no claudicar jamás. Abel Calero Reyes queda en nuestros corazones, en mi corazón, él me forjó, él me decía: 'no te forjé como mi hijo, sino como un estudiante, a como se debe tratar, con mano dura, firmeza porque si te hubiese forjado a como mi hijo te hubiese echado a perder'”, dijo Abel Calero Castro, periodista del noticiero Lo Que se Vive.
Un ser humano inigualable, siempre de buen humor. Su memoria se honra por ser uno de los fundadores del periodismo de catacumbas que ejerció allá por los años de 1978.
