Llena de indignación llegó Marbelly Aráuz a la Catedral de Managua para retirar la cruz con el nombre de su hermano, Francisco Aráuz Pineda, instalada el pasado domingo por la misma agrupación que apoya a quienes asesinaron y quemaron a su hermano en uno de los tranques colocado por los golpistas en el sector de la UPOLI (Managua).
Francisco Aráuz Pineda fue torturado, asesinado y quemado en la vía pública por los golpistas a mediados de junio. Y ahora quienes apoyaron el golpe y aplaudieron a sus asesinos se reúnen en la Catedral de Managua y colocan descaradamente una cruz con su nombre, tratando de acusar al gobierno para lavarse las manos.
El descaro con el que actúan estas personas no tiene nombre. Así lo afirmaron también familiares de Roberto Castillo y de Cristofer Castillo, quienes se presentaron el lunes a la Catedral de Managua para retirar las cruces instaladas el pasado domingo. Ambos ciudadanos, Roberto y Cristofer, fueron asesinados por los mismos grupos golpistas que ahora tratan de manipular sus muertes.
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Francisco Aráuz era miitante sandinista y su muerte el pasado 16 de junio es un claro ejemplo de las tácticas terroristas utilizadas por las agrupaciones golpistas en el país. Se trata de claros crímenes de odio, promovidos por causas ideológicas y de clase social.
"Cómo se atreven a usar los nombres de mi familia cuando ellos fueron que lo asesinaron en los tranques, es demasiado descaro, cuando ellos lo estuvieron torturando mucho tiempo, y hasta que los mataron por simplemente por ser sandinistas. Ellos no le hacían daño a nadie, esto no tienen nombre", dijo la hermana de Cristofer Castillo en la transmisión de un Facebook Live ayer por la tarde.
