La Vicepresidenta de la República Rosario Murillo, al terminar el multitudinario acto en la Avenida de Bolívar a Chávez que saludaba la canonización de monseñor Romero, llamó a las familias a seguir pregonando amor como clave para la paz y la convivencia armoniosa.
«Como vibra el amor en esta calle, el amor a Dios sobre todas las casas, el amor al prójimo, el amor al hermano, principios cristianos, aquí estamos pidiéndole como día a cristo Jesús, a Dios nuestro señor, a San Romero de América que nos siga uniendo, para que sigamos construyendo la paz, en medio de todos los desafíos, en medio de los sentimientos complejos llamarse a la paz, el amor, el encuentro a la reconciliación, es una proeza cuando por otro lado hay grupos que llaman a la destrucción, que llaman a la discordia, que no llaman a la paz ni al cariño, personas con corazón de piedra, con corazón duro, desgraciadamente, persona que no han logrado sanar su corazón, más bien cada día se llenan de mas odio y eso no es un sentimiento cristiano”.
«Ese perdón, esa capacidad espiritual profunda del alma de un ser evolucionado, tenemos nosotros que pedirle cada día que nos llene de nosotros para ser capaces en medio de esa batalla que yo personalmente pienso que es una batalla entre el bien y el mal, que no nos seguemos, que tengamos la paciencia, divina paciencia, para seguir pregonando amor, encuentro, reconciliación entre nosotros como clave para la paz», manifestó Murillo.
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«Esa cultura que nos defiende y que nos salva, también nos inspira todos los días para mantenernos en el buen rumbo, todo lo que hemos vivido nos ha llenado de fortaleza, no solo entender a donde está la ruta de victorias espirituales y a donde está el sentimiento prejuicios, la maldad, la perversidad y nunca copiarla porque no se trata de imitar el mal, se trata de verle y aprender a continuar haciendo el bien, precisamente como pueblo cristiano, como pueblo de Dios es el bien el que estamos».
«Esta Nicaragua que queremos todos ha ido afianzándose gracias a Dios, de su mano para su gloria, la paz, la seguridad tranquilidad, todo lo que representa la posibilidad que representa ejercer el derecho a trabajar a estudiar a atender y a prosperar, emprender y prosperar, no nos cansamos de darle gracias a Dios todos los días de todo lo que hemos podido de restaurar y recuperar, no nos cansamos de pedirle para continuar librando las batallas, son batallas en nombre de Dios porque Nicaragua como pueblo de Dios, está lleno no solo de la voluntad o el compromiso si no del afán de vivir tranquilo, de cumplir todos los diez mandamientos», subrayó la Vicepresidenta.