El Presidente de la República, Daniel Ortega, junto a la Vicepresidenta Rosario Murillo presidió el acto por los 40 años de la histórica Toma del Palacio Nacional.
El Comandante Cero, Edén Pastora, quien dirigió la Toma del Palacio emitió un mensaje al pueblo que participó en la caminata por la paz y justicia, en el que destaca que se celebra 40 años de aquel golpe trascendental en historia de la familia sandinista en contra del somocismo.
Posteriormente el mandatario nicaragüense sostuvo que para las generaciones que vienen creciendo hay que dar todo nuestro esfuerzo, tiempo para que los niños y niñas, jóvenes, puedan crecer y desarrollarse en una Nicaragua en paz.
"Y con Edén, el Jefe del Comando Rigoberto López Pérez de esa heroica gesta, (…) aquí están parte del Comando, otros hermanos han fallecido (…) El mes de agosto es un mes de fechas heroicas y es que todos los meses del año tiene fechas heroicas, (…) En agosto fue la jornada heroica de Pancasán, donde guerrilleros sandinistas dieron su vida en la lucha por la paz. Esa es la razón del ser revolucionario, del sandinista, la lucha por la paz. En agosto fue aquella gran hazaña contra el analfabetismo, la Gran Cruzada Nacional de Alfabetización", expuso.
El máximo líder de Nicaragua reconocio estos días de agosto el pueblo está celebrando la recuperación de la libertad.
"Porque este pueblo fue secuestrado, toda Nicaragua fue secuestrada. Y se llenaron de dolor las familias nicaragüenses (…) Días duros, días terribles, días de terror, comunidades enteras, pueblo entero, barrios enteros sometidos en el terror, de quienes por su egoísmo promovían las desapariciones. Aquí tenemos la fecha de Bismarck de Jesús Sánchez, lo desaparecieron y no ha aparecido… todo ese terror, horror, que fue tan terrible como un terremoto, pero más terrible aún porque no era la naturaleza provocando daños. Muertes, destrucción, incendios… sino que eran otros nicaraguenses que los envenenaron de odio para que mataran a sus hermanos", dijo Ortega.
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Antes del terrorismo golpista, Nicaragua estaba en permanente paz, con crecimiento económico, con programas sociales que venían sacando de la miseria a los nicaragüenses.
"Veníamos avanzando en esa lucha. Y en medio de profundas diferencias políticas y económicas logramos crear una gran alianza entre trabajadores, empresarios y Gobierno con el objetivo de erradicar el hambre, la pobreza de nuestro país, e invitando a otros inversionistas a invertir (…) Éramos un país que venía creciendo en la atracción de turismo nacional e internacional, un país altamente calificado por organismos internacionales y comunidad internacional. Desde que llegamos al Gobierno, esos que quieren destruir a Nicaragua empezaron a lanzar odio ,veneno y destrucción contra el pueblo", agregó.
El Presidente Ortega mantuvo que el intento de golpe conllevó sanciones económicas para Nicaragua, actos que señaló de lamentables porque el pueblo es el que sufre.
"Si hasta Cristo tuvo un Judas, ya no digamos nosotros. Los Judas rogaron en Estados Unidos, en Washington, al imperio, que se castigue a Nicaragua, pensando que con eso este pueblo se va a rendir, pero no se va a vender (…) Siguen desfilando los traidores, los venden patria, son sembradores de destrucción, (….) Lo que hicieron fue un levantamiento criminal armado en contra de las instituciones y el pueblo (…) Aquí estos nazis decían hay que acabar con los sandinistas, (…) Cómo se molestan en este momento, porque ellos quisieran que ustedes tuvieran en sus casas temblando (…) Todavía en estos días en esas marchas que ellos llaman pacíficas han asesinado a hermanos sandinistas", precisó.
El Presidente Ortega manifestó también que Nicaragua va recuperando la normalidad.
"Ellos quieren ver destruida Nicaragua. Piensan que de esa manera van a tomar el poder y no se dan cuenta que el pueblo en estos días de terror han descubierto cuanta maldad, veneno y terror puede provocar el ser humano contra sus hermanos. Y por eso que más allá de las preocupaciones y crímenes que siguen cometiendo, incendiando casas de hermanos, tenemos que estar unidos, vigilantes, y que no crean que por que somos amantes de la paz les vamos a permitir que nos sigan torturando. Nuestras marchas son pacíficas, no han agredido a nadie, son marchas por la paz, por la justicia, contra el odio y tenemos que seguir dando la batalla por la paz. Y que no salga de nuestros labios palabras llenos de odio o de maldad, nosotros no sabemos odiar a nadie, pero sí sabemos defender la vida de las familias nicaragüenses", indicó el Presidente de la República.
Enfatizó que Nicaragua está en un proceso de recuperación y se está mejorando.
"Y claro que hemos tenido que pagar los costos de destrucción, cuando año por año para estos meses se mandaban a la Asamblea Nacional la reforma del Presupuesto, se hacían los cálculos, si de lo que había sido presupuestado había sido un poco más de ingreso para distribuirlo en salud, de educación, para el programa Hambre Cero, (…) Ahora por culpa de los malvados… hemos tenido que recortar el Presupuesto, por culpa de los malvados han quedado muchos hermanos sin empleo. Tenemos pendiente todavía la reforma de la seguridad social, porque ellos quieren que desaparezcan la seguridad social, y que los trabajadores se queden desamparados. Entonces tenemos que seguir luchando por la paz, que es fundamental para la estabilidad y seguridad. (…) Los campesinos y los pequeños negocios se van multiplicando y las zonas francas en estos momentos ya han recuperado y han logrado recuperar un poco más de empleo de lo que había antes de esta ola de destrucción", expresó Ortega.
Daniel dijo que confiando en Dios se va a recuperar los niveles de crecimiento que se tenía antes del desastre terrorista.
"Los nicaragüenses no quieren el infierno y tenemos que acercarnos a muchos hermanos nicaragüenses, hay que buscar cómo acercarnos y que se vengan sumando cada vez más nicaragüenses… Que hagan un camino nuevo de paz, de reconciliación, que es la que vendrá a dar felicidad y progreso a todas las familias nicaragüenses", finalizó el Comandante Daniel.