40 años se cumplen este miércoles 22 de agosto de que un grupo de jóvenes sandinistas se tomaron el Palacio Nacional para lograr la liberación de presos políticos torturados por la dictadura somocista.
La Juventud Sandinista realizó una gala musical y recital histórico en honor a los miembros del Comando Rigoberto López Pérez, que lograron doblegar al tirano un año antes del Triunfo de la Revolución Popular Sandinista a través de la Operación Muerte al Somocismo.
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Entre aplausos fueron recibidos en el Salón Azul del Palacio de la Cultura, los protagonistas de la toma del sitio que era sede del Congreso Nacional durante la dictadura de Anastasio Somoza.
Entre cantos, consignas y vivas, las nuevas generaciones agradecieron la acción del Comando Guerrillero que propició el principio del fin de la dictadura y logró la liberación de Tomás Borge, René Nuñez, entre otros.(
"Nuestro reconocimiento a estos conpañeros, jóvenes de ayer y de hoy", dijo el coordinador de la Juventud Sandinista, Milton Ruiz, al iniciar la actividad.
"Gracias a esa valentía somos libres, somos soberanos. Asumimos el compromiso de seguir construyendo historia para seguir conquistando victorias", añadió.
El Comandante Edén Pastora narró a los jóvenes cómo se dio la gesta contra los Congresistas que apoyaban a la dictadura somocista en la llamada "Operación Chanchera". Asi mismo reafirmó sus ideales sandinistas, fortalecidos más que nunca tras el intento de golpe de Estado que sufrió el Gobierno encabezado por el Presidente Daniel Ortega y la Vicepresidenta Rosario Murillo.
"Hoy estamos celebrando esos 40 años los jóvenes de ayer, pero no nos rendimos, y nos alienta más cuando vemos a esta juventud cantar de alegría a Sandino. Era necesario hacerlo, era necesario cumplir esa orden del Comandante Daniel Ortega. La dictadura estaba más fuerte que nunca siendo apoyada por el imperio", comentó a los asistentes.
"El mundo se encogía de hombres ante el sufrimiento del pueblo y había que estremecer al mundo, porque todos le teníamos miedo a la Guardia. Nosotros sentimos miedo, pero lo vencimos y fuimos valientes", narró.
La Toma del Palacio Nacional significa una de las tantas gestas heroicas y de lucha revolucionaria contra la dictadura somocista, un ejemplo de vigor y del corazón combativo de un pueblo sandinista que jamás se dejará dominar nuevamente por los intereses imperialistas.
