Durante la sesión parlamentaria de este martes, se saludó el natalicio del Comandante Tomás Borge y del Comandante Fidel Castro, por ser constructores de la paz y porvenir, y por ser leales y coherentes a sus ideales revolucionarios.
En representación de la bancada sandinista, se pronunció el diputado José Sarria, quien abonó sobre el legado de luz y guía que estos dos héroes dieron en el proceso revolucionario de América Latina.
"Con la misma firmeza y lealtad a su pueblo que ayudaron a combatir la pobreza, afirmando que la causa justa se debía de defender hasta el último momento", sostuvo.
Se destacó que su legado histórico se centró en construir un buen futuro, con respeto a la soberanía, paz, solidaridad y justicia.
El natalicio del líder cubano es el número 92 y el del Comandante Tomás Borge, uno de los fundadores del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN), es el 88. Ambos son ejemplos de lucha de los pueblos libertarios en contra de la injerencia.
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Fidel y Tomás son de los muertos que nunca mueren, porque su legado estará en las futuras generaciones.
También en el Parlamento se reconoció la labor de la Policía Nacional, pues aunque fue sometida a un desprestigio por el actuar del terrorismo golpista, en Nicaragua no se ha establecido el crimen organizado y narcotráfico, y poco a poco se va recuperando la seguridad, y se controla la actividad delictiva que incrementó durante tres meses de violencia.
La diputada sandinista, Patricia Sánchez, expuso que antes del fallido golpe de Estado, Nicaragua sobresalió de manera interna y externa, por su sostenido crecimiento económico, el país más seguro de la región.
Hoy el trabajo es para fortalecer, la paz, la seguridad y estabilidad en el país, para que vuelva a ser el país más seguro.
Desde la Asamblea se dio reconocimiento a los policías que ofrendaron su vida por la paz y soberanía. Así mismo, se pidió justicia por los 198 muertos, víctimas del terrorismo golpista.
En este sentido, el diputado sandinista José Figueroa, añadió que el plan golpista interrumpió y daño la paz, seguridad y derecho a la vida de los nicaragüenses.
Dijo que se violentó la libre circulación, se organizó el secuestro del transporte internacional, se afectó el derecho al trabajo, a la salud, a la educación, al libre comercio, a la actividad productiva.
"Estas acciones han probado muerte de 198 nicaragüenses, cuya familias lloran y exigen justicia y reparación para sus familiares", puntualizó el funcionario.
