El medio de comunicación Ruso Sputnik publicó una nota acerca de la entrevista realizada a el editor jefe de Grayzone Project, Max Blumenthal, quien califica los disturbios en Nicaragua como una "contrarrevolución de bandas criminales".
Max Blumenthal expresó que los medios 'mainstream' cuentan que los manifestantes son simplemente unos revolucionarios que intentan impedir que el presidente nicaragüense establezca una nueva dinastía. Él está convencido de que las afirmaciones hechas por estos medios no tienen nada que ver con la realidad y argumentó su posición después de haber visitado el país en persona.
Max Blumenthal también reseñó que, durante su estancia en el país, descubrió que EEUU está involucrado en los sucesos que ocurrieron.
Explicó, que la oposición era la que estaba censurando a las personas con ideologia sandinista, puesto que son precisamente ellos los cazados. "Lo que está ocurriendo aquí no es una revolución contra el Gobierno. Es una contrarrevolución apoyada por EEUU", concluyó el letrado.
Los disturbios en Nicaragua comenzaron con la reforma al INSS, pero la cobertura intensiva por parte de fuentes de la oposición fue lo que incendió al país con protestas violentas, cuya imagen de "resistencia" fue apoderada por grupos estudiantiles y de la "sociedad civil" que ya habían sido preparados para este trabajo.
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USAID ha sido el promotor más activo del cambio de régimen contra los gobiernos de orientación socialista en América Latina. En Nicaragua, el presupuesto de USAID superó los $ 5.2 millones en 2018, con la mayoría de los fondos destinados a la capacitación de la sociedad civil y las organizaciones de medios.
Estados Unidos ha usado estos mecanismos desde hace mucho tiempo para desestabilizar países, valiéndose de medios de comunicación y ahora de campañas en redes sociales, volcando la atención hacia sus propios intereses y usando el falso patriotismo para levantar a personas que sin saberlo forman parte de una estrategia regional.