60 años de haber pasado a la inmortalidad cumplió el compositor nicaragüense Justo Santos, creador de la Mora Limpia. El Ministerio de Educación le rindió un homenaje a través de un Festival Cultural.
Con la más famosa pieza musical de Justo Santos dio inicio el homenaje que realizaron autoridades educativas para este compositor fallecido hace 60 años.
“Mantenemos viva nuestra cultura, mantenemos vivos a nuestros compositores nacionales, su música, su legado y eso para nosotros es un orgullo, poderlo transmitir a las nuevas generaciones”, dijo el director de Educación Primaria del Mined, Luis Ramón Hernández.
La Mora Limpia es sin duda una de las piezas más importantes y representativas para los grupos musicales del país, pues es considerada el segundo himno nacional.
“La tenemos como la más estricta en lo que es al arte del baile, la más centrada, la más representativa de nosotros, la más estilizada y tiene un margen de importancia inmenso”, expresó la bailarina del Ballet de doña Haydee Palacios, Mileysi Castañeda.
Justo Santos Nació en Rivas un 19 de julio de 1925 y desde edad temprana se mudó a la capital, siendo parte de los devotos tradicionales de Santo Domingo, a tal punto que acudía cada año fielmente a la rosa del camino.
“La hizo casi jugando, porque Justo Santos se hizo tradicionalista de la Roza del Camino de Santo Domingo y había un ritual: venían rozando el camino desde la sierra hasta el Gancho de Camino, entonces cuando se llegaba a la Vicky que era una hacienda, la familia Castrillo (los dueños pues) le daban un gran almuerzo a todos los que andaban en la Roza del Camino y al llegar a la hacienda gritaban, era un grito de guerra: ¡La Mora y La Morita limpia!”, detalló el historiador Wilmor López.
La Mora limpia fue compuesta para un concurso por el centenario de Managua en 1946.