Ya ha transcurrido el primer mes desde la partida del Cardenal Miguel Obando y Bravo, sin embargo es imposible negar que se convirtió en un gran referente de la reconciliación, ademas que dejo una huella imborrable en la familia Católica, desde la Universidad que fundó y donde descansan sus restos mortales se realizó un servicio religioso especial.
El cardenal Leopoldo Brenes presidió la eucaristía y recordó la vida pastoral del Arzobispo.
"Como pasa el tiempo, ya un mes de estar participando en la Gloria del Padre, de haber recibido ese saludo que sin duda alguna a todos nos gustaría recibir", dijo el Cardenal Brenes.
Manifestó que no puede olvidar los consejos que compartió el Cardenal Miguel, "el consejo que recibí de el fue: Matagalpa es un pueblo que quiere y de quien se deja querer mucho mas, lo decía por su experiencia, Matagalpa le quizo intensamente porque se dejaba querer por ese pueblo", indicó el líder religioso.
El Arzobispo de Managua expreso que gracias a las gestiones del Cardenal Miguel, muchos obispos se prepararon en otros países, "prácticamente nos encontró como jóvenes estudiantes concluyendo nuestro estudios de filosofía, comenzó a prepararnos y es a el a quien le debemos el haber ido a estudiar a México teología".
Compartieron que el Cardenal Miguel se convirtió en un guía, "tener esa dicha de haber tenido un maestro que nos supo trasmitir en primer lugar el amor a Jesucristo, el ser fieles al sacerdocio", sostuvo.
"Hoy su eminencia debe de regocijarse al lado del Señor y de la Madre Santísima, de vernos aquí reunidos, haciendo el mejor regalo que su eminencia nos enseñó que un Cristiano puede tener, que era el regalo de la oración", manifestó Michael Rivas, rectora de la Universidad Católica de Nicaragua, UNICA.
Indicó que guarda con mucho cariño un obsequio del Cardenal, "no podía celebrar esta eucaristía sin portar este pectoral, fue mi primer pectoral que regaló, estaba con el en el año 87 en Roma", puntualizó.
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También le entrego una sotana que tiene como reliquia, "otro de los grandes recuerdos que tengo pues es la primer sotana roja que yo use, era una sotana que no le quedó a el, en el 85 cuando regresamos del saludo cardenalicio", recordó.
La Universidad Católica de Nicaragua durante estos días mantienen homenajes permanentes, junto a foto del cardenal se mantiene en la ultima morada del líder religioso.
El Cardenal Miguel nació en Chontales en 1926, fungió como miembro de la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, ademas participó en la Congregación para los Institutos de vida consagrada y las sociedades de vida Apostólica.