Este lunes se apreció en las calles de Managua a más personas que buscan trabajar en paz y tener un bienestar familiar. Ahora, son los más los nicaragüenses que se suman al clamor por la paz y la seguridad que se necesita en el país.
"La violencia me ha afectado en mi negocio, porque la gente anda atemorizada, de que no quieren ni salir, con costo. Los carritos por emergencia pasan rápido, reparan aquí en la vulcanización. A toda la población afecta (…) El llamado que hago es que vivamos en paz y tranquilidad, porque hay muchos que andan haciendo zanganada y uno no sabe ni quién es. Casualmente ahora una muchacha me dijo de que venía al lado de El Crucero, a un viejito en la ruta le robaron, porque ya no hay seguridad total, antes estábamos mejor porque Nicaragua era uno de los países más seguros de Centroamérica, creo yo, y así uno ya ni quiere ni salir. El diálogo es importante para que haya paz y tranquilidad, queremos la paz y tranquilidad que había antes", expuso Guillermo Aguilar, trabajador por cuenta propia.
Te puede interesar: Familias participan en jornada de oración por la paz
"En realidad de las cosas que lo que queremos es paz en Nicaragua, y que haya un diálogo en realidad, porque nosotros queremos trabajar en paz. Es cierto que hemos vivido varias guerras, pero no queremos eso, queremos paz, hay veces ya ni por mí misma porque soy una persona adulta, pero por los niños si es necesario la tranquilidad y la seguridad, porque se han desatado robos y violencia. Antes estábamos que podíamos salir tranquilos en las calles, hoy veo zozobra. Queremos paz para los nietos, que se termine la violencia", dijo la comerciante Virginia Ponce.
Los consultados, quienes la mayoría tienen un negocio propio con el cual sobreviven y mantienen a su familia, añoran la Nicaragua de antes, donde la seguridad era palpable en las calles del país, donde la economía se mantenía sostenible, y por ende les iba mejor en sus establecimientos de venta.
"Claro amor, queremos trabajar en paz, ya esto ya no puede seguir, ahora con esta violencia no podemos vivir en paz, ni en la calle. Yo casi no vendo nada, porque nadie compra por esa violencia, es importante el diálogo porque se da la paz, para evitar las muertes, antes yo salía libremente a comprar, a vender, sin miedo para todo. Antes era mejor porque no había violencia, ni delincuencia, para trabajar en paz ", dijo la vendedora Dora Orozco.
Esta población está convencida que sólo con buenos resultados en el diálogo, Nicaragua volverá a retomar la ruta de prosperidad que se vivía antes de las protestas iniciadas el pasado abril.