En la Catedral de Managua, la Conferencia Episcopal celebró una solemne Eucaristía junto al clero arquidiocesano, religiosos, religiosas y fieles.
La solemne Eucaristía fue presidida por el Cardenal Leopoldo Brenes, quien rogó por el eterno descanso del Cardenal Miguel, primer nicaragüense y centroamericano que ostenta ese título de Príncipe de la Iglesia Católica.
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En nombre de los 10 obispos, la homilía fue realizada por Monseñor Bosco Vivas, obispo de León, quien asegura compartió el cariño y la amistad del Cardenal Miguel.
"Querido Cardenal Leopoldo, quiero dar las más rendidas gracias por permitir estar hablando de un amigo común, como es el Cardenal, a quien usted sucedió en esta Arquidiócesi"», dijo Monseñor Bosco.
"Es el amor de Dios y de su hijo el que nos reúne en Catedral para darle el adiós en esta tierra a quien fuera el tercer arzobispo de Managua, como Pontífice, es decir como puente, hizo todo para todos y para cada uno de sus feligreses, conduciéndonos al encuentro del buen pastor", expresó ante una templo colmado.
El obispo de León destacó que el Cardenal Miguel vivió como los apóstoles, para señalar a Cristo como Dios y Redentor, a quien siempre proclamó de palabra y testimonio.
"Fue como un roble en su fortaleza para proteger a su rebaño, no se doblegada ante amenazas, ni regalos, ni halagos, supo perdonar a adversarios y enemigos, no odio a nadie, fue hombre extraordinario y por eso estaba por encima de mesquindades de quienes abrigaban posturas antievangelicas. No necesito alabanzas ni aplauso del mundo", añadió el obispo de León.
Posterior a la a Santa Misa se realizará el funeral del tercer arzobispo de Managua y primer cardenal de Centroamérica en la Universidad Católica Redentoris Mater, UNICA.