Cardenal Leopoldo Brenes lamenta fallecimiento del Cardenal Miguel Obando y Bravo y señala que el diálogo es la única salida para la crisis que enfrenta el país

Su Eminencia Reverendisima, Cardenal Leopoldo Brenes celebró este domingo una Eucaristía dedicada a su Eminencia Cardenal Miguel Obando y Bravo (q.e.p.d) en la Parroquia Jesús Sacramentado ubicada en la colonia Pedro Joaquín Chamorro en Managua.  

Durante la misa el líder de la iglesia católica lamentó la partida física de su Eminencia Reverendísima Cardenal Miguel Obando y Bravo, a quien consideró un gran hijo de Dios, que amó profundamente a Jesús y fue un intenso líder mariano. «No hay duda de que la iglesia de Nicaragua lamenta el fallecimiento del Cardenal Miguel Obando. Es una pérdida maravillosa en cuanto a que fue un hombre entregado al servicio de este pueblo santo desde el mismo momento que fue nombrado obispo auxilar en 1968", recuerda el Cardenal Brenes. 

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"Para la diócesis de Matagalpa desarrolló un acción misionera, visitando comunidades. Yo fui testigo siempre. Cuando llegué a Matagalpa encontré recuerdos de él en las comunidades, en las montañas más profundas. No llegaba en carro, sino que llegaba a lomo de una mula, a lomo de caballo, sino a pie. Experimenté su cercanía. Hace pocos días hablamos por teléfono y él manifestaba su apoyo a este servidor como coordinador de la comisión, también a toda la Conferencia Episcopal que asumÍa el roll de mediaciónn y testigo", dijo Brenes una vez concluida la Eucaristía

En medio de la misa destacó que vivimos un tiempo difícil. En algun momento nos hemos sentido perseguidos y pidio a la iglesia católica a doblar rodillas, dedicarle un tiempo a Dios y que la violencia acabe. Igualmente señaló que el diálogo es el único camino a la paz. «Yo pienso que siempre tenemos que apostar al diálogo, fuera del diálogo no hay solución. Comencemos desde el hogar cuando los esposo están en tensiones se solucionan cuando empiezan hablar, cuando hay problemas entre los padres e hijos, cuando los vecinos están en conflictos, se solucionan cuando ambos se sientan a platicar. Debemos hacer el esfuerzo necesario. La iglesia católica lamenta la cantidad de nicaragüenses que han muerto y es triste que día a día vaya incrementando. Todos sentimos ese dolor. Nos unimos a las familias especialmente a las madres. Vi un rótulo que lo escribió una mamá el cual decía: "El dolor de una madre en pérdida de un hijo es más fuerte que cuando lo parió." No lo va recuperar nunca más. Ante féretros vemos llantos dolores. Comencemos con ustedes, hombres y mujeres de prensa no promovamos la confrotación, no usemos lenguage que nos lleve a confrontarnos, continuó el líder religioso. 

Miguel Obando y Bravo murió a sus 92 años y fue reconocido como un artífice de la paz. Actuó como mediador en pro del diálogo y la búsqueda del bienestar de Nicaragua.